Científicos confirman que los peces sufren de dolor intenso hasta 24 minutos después de ser capturados
Sacar a un pez del agua, durante la pesca, provoca una larga agonía por asfixia. Investigadores proponen métodos de bienestar animal para evitar este sufrimiento.
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Todos los días millones de peces son capturados y extraídos del agua para acabar en nuestras mesas. Esta actividad no resultaría en una experiencia placentera para este animal, según un nuevo estudio realizado con la trucha arcoíris (Oncorhynchu mykiss). Los biólogos del Welfare Footprint Institute, ha descubierto que cada pez puede experimentar hasta 22 minutos de dolor intenso antes de morir por asfixia.
La asfixia de peces, ya sea en al aire libre o en aguas heladas, es la forma más común de matarlos en masa durante la pesca. El sufrimiento es algo difícil de cuantificar, sin embargo, los científicos han desarrollado el Welfare Footprint Framework, fundamentos que consideran los estados negativos como estrés o dolor y la duración de este tipo de experiencias. El objetivo espera permitir a quienes trabajan con animales, comparar y mejorar los estándares de bienestar animal.

La trucha arcoíris es un pez popular tanto para consumo como para pesca deportiva. Foto: Fishipedia
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¿Qué sienten los peces fuera del agua?
Los biólogos utilizaron datos de diversos estudios científicos para detallar la experiencia de un pez fuera del agua. Tras los primeros 5 segundos expuestos en el aire, estos comienzan a desencadenar una reacción neuroquímica, visible en comportamientos como girar y dar vueltas bruscamente, lo cual revela una aversión al nuevo ambiente.

Trucha arcoíris atrapada en una pelea con redes. Foto: AFP
Al estar sin agua, las branquias, que permiten el intercambio de oxígeno por dióxido de carbono, se adhieren iniciando una acumulación de CO₂ que provoca que el pez jadee. El CO₂ lleva a la sangre a acidificarse hasta el cerebro, y culmina con la pérdida del conocimiento. Dependiendo del tamaño del pez, esta experiencia pueden durar entre 2 y 25 minutos.
"Cuando se estandariza por producción, esto corresponde a un promedio de 24 minutos por kilogramo, con más de una hora de dolor moderado a extremo por kilogramo en algunos casos", señalan en el estudio.
Una propuesta para evitar sufrimiento de los peces
Los expertos proponen el aturdimiento eléctrico como una alternativa para matar peces. Las exploraciones cerebrales demostraron que esta técnica es ideal para dejar inconscientes a estos animales hasta su muerte y podría evitar millones de horas de dolor al día.
"El impacto en el bienestar y la eficacia de cualquier método de aturdimiento también dependen críticamente de todo el proceso de cosecha, que se ve afectado por los factores estresantes acumulativos previos al sacrificio", afirma Cynthia Schuck-Paim bióloga del WFI y autora del estudio.





















