Ciencia

Un glaciar de la Antártida amenaza con sumergirnos bajo el agua

Ubicado cerca a Sudamérica y la Polinesia, Thwaites, el ‘Glaciar del Juicio Final’, se está derritiendo. Su colapso provocaría serias catástrofes, como inundaciones en varias ciudades costeras.

Proyección de los investigadores de Climate Central sobre cómo afectaría la subida del nivel del mar a diferentes ciudades del mundo. Foto: Climate Central
Proyección de los investigadores de Climate Central sobre cómo afectaría la subida del nivel del mar a diferentes ciudades del mundo. Foto: Climate Central

En la Antártida se ubica uno de los glaciares más importantes y también más peligrosos del planeta. Ha sido bautizado como el ‘Glaciar del Juicio final’ debido a que sufre el deshielo como consecuencia del accionar humano que provoca el calentamiento global. Se trata de Thwaites, que lleva años derritiéndose de forma acelerada y amenaza con sumergirnos bajo el agua.

Manuel Pulgar Vidal, exministro del Ambiente y líder global de Clima y Energía para WWF, precisó que si bien el colapso del glaciar Thwaites no es algo que se espere en el corto plazo, ya en la actualidad se pueden percibir ciertos signos de su inminente catástrofe en caso se continúe la tendencia. De hecho, ya el 4% del aumento del nivel del mar se debe principalmente a esta enorme plataforma de hielo, que tiene un tamaño similar al Reino Unido.

“El deshielo se ha profundizado en los último 30 años. Esto es importante, porque, además, este glaciar es un escudo de toda la zona de la Antártida, por lo que su derretimiento puede tener consecuencias en todo el continente”, advierte el experto.

En la actualidad, el aumento del nivel del mar se ha registrado aproximadamente en 4 milímetros por año. Esto ha traído como consecuencia la pérdida de tierras por inundaciones, la salinización de cultivos y la presencia de huracanes de mayor intensidad a causa de las masas de agua.

“Solo el colapso de este glaciar puede llevar a que incremente el nivel del mar en 65 centímetros”, afirma Pulgar Vidal.

Esta proyección no es nada alentadora, ya que dejaría devastadas varias comunidades costeras de todo el mundo, que quedarían sumergidas bajo el agua. Aun peor cuando la tendencia marca que en 2.000 años, si continuamos así, el aumento será 3,3 metros más.

“Es realmente catastrófico”, añade el especialista.

El daño es irreversible, pero podemos adaptarnos

El daño al glaciar Thwaites es solo una de las consecuencias del cambio climático. Lamentablemente, este no es el único recurso natural que los seres humanos hemos perjudicado con nuestro accionar y en muchos casos no puede revertirse.

No obstante, todavía hay opciones de plantear planes de recuperación, aunque estos tardarían miles de años, aclara Pulgar Vidal.

“Podemos lograr que el planeta se adapte a las consecuencias y, por lo tanto, el sistema climático detenga gradualmente las consecuencias que hoy día nos genera”, indica.

En ese sentido, la estrategia consiste en reducir la emisión de gases de efecto invernadero, orientado hacia no aumentar la temperatura promedio global en más de 1,5 °C. a fin del siglo.