“No es lo mismo”: la importancia de usar la vacuna de Pfizer en el mismo brazo
“Cuando se da en el mismo brazo (la vacuna de Pfizer/BioNTech) se refuerza la reacción” a la COVID-19, señaló un catedrático a este diario. Se sigue a la espera de más ensayos.
El 30 de diciembre de 2020 la experta en inmunología y anticuerpos, Jenna J. Guthmiller, recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Cuando le preguntó a la enfermera que anotaba sus datos si planeaban dársela a las personas en el mismo brazo, ella le respondió: “No importa”.
Al día siguiente Guthmiller decidió relatar la historia en Twitter y por qué no estaba de acuerdo con la sanitaria. Una discusión que hasta ahora se ha mantenido reducida, mientras en el mundo se debate sobre cómo deben distribuirse las vacunas contra la COVID-19.
“Si administra el refuerzo en el mismo brazo que el cebador, entregará más antígeno a una reacción del centro germinal en curso, reforzando esa reacción para expulsar los clones de células B de alta afinidad”, escribió la especialista de la Universidad de Chicago (Estados Unidos).
De manera que si se continúa el mismo procedimiento, 21 días después de la primera dosis, se mantiene la cantidad y calidad de la respuesta inmunitaria.
Principales desarrollos en la elaboración de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Infografía: AFP
En la misma línea se expresó el bioquímico y biólogo molecular, José Manuel Bautista, en conversación con La República. “No es lo mismo a partir de cero en un ganglio nuevo en el otro brazo o bien en el mismo”, sostuvo.
Esto porque los ganglios linfáticos contienen los glóbulos blancos que ayudan a combatir enfermedades e infecciones. Hay cientos en todo el cuerpo, incluido ambos brazos.
La vacuna en México
El 24 de diciembre de 2020 la jefa de enfermería de la unidad de terapia intensiva del Hospital Rubén Leñero, María Irene Ramírez, se convirtió en la primera latinoamericana en recibir la vacuna de Pfizer/BioNTech al ser inoculada en la capital de México.
A Ramírez se la aplicaron en el brazo derecho, contrario a lo que esboza el Gobierno de México en su primera capacitación de la estrategia nacional de vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2.
En su quinto y último punto la Secretaría de Salud apuntó que “por sus características especiales”, se insta a colocar la vacuna de Pfizer/BioNTech “vía intramuscular en la cara anterior del brazo izquierdo”. Aunque no especifica si debe repetirse en esa zona del cuerpo la segunda dosis.
Cantidad de dosis inyectadas en los países que lanzaron una campaña de vacunación contra la COVID-19. Infografía: AFP
Habitualmente, las vacunas se inoculan en el brazo no dominante de la persona como medida de precaución, en caso de que hayan reacciones adversas. Y se ha comprobado que la mayoría de seres humanos utilizan la mano derecha.
“María Irene es zurda, la recomendación técnica es que se ponga la vacuna en el brazo no dominante por la incomodidad prevaleciente durante aproximadamente dos días. Es un asunto de cuidado adicional”, respondió el subsecretario de Salud mexicano, Hugo López Gatell.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) estiman que hay efectos secundarios comunes en el brazo donde se recibe el antígeno, tales como dolor, hinchazón y enrojecimiento. Empero no habla de aplicarla en un lado en específico, solo en la parte superior del brazo.
Vacuna Pfizer y sus particularidades
Para Bautista, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (España), es importante inyectarla en el mismo brazo “porque esta vacuna con la segunda dosis produce en los centros germinales que están en los ganglios linfáticos, un refuerzo de la inmunidad a través de los linfocitos B”.
Durante la respuesta inmunitaria, que es la que se busca con las vacunas ante el SARS-CoV-2, el centro germinal es donde se desarrolla la maduración de la afinidad de los anticuerpos.
“Estamos hablando realmente de que es una cuestión, quizás, de calidad de la respuesta sobre cantidad de la respuesta”, expresó Bautista.
Aunque reconoció que esto no se ha determinado como tal e instó a llevar a cabo más ensayos.
Eficacia contra la COVID-19
En un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine el 31 de diciembre de 2020, se comprobó que las dos dosis de la BNT162b2 —como se denomina la vacuna de Pfizer y BioNTech— otorga una protección del 95% contra la COVID-19 en el público mayor de 15 años.
Sin embargo, no se ha evaluado su seguridad al aplicarla en articulaciones distintas. “Se desconoce qué pasaría si se vacunase la segunda dosis en el brazo contrario porque lo que haría es aumentar una respuesta en un centro germinal nuevo, en el ganglio linfático que drena en este segundo brazo”, señaló el experto español.
Las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech son las más utilizadas en América del Norte, Europa, Israel y países del Golfo. Foto: AFP
“Lo que implica un reclutamiento de nuevos linfocitos B a partir de cero y potencialmente tendría más linfocitos B maduros con afinidad. Mientras que cuando se dan en el mismo brazo lo que sucede es que se refuerza la reacción en el mismo centro germinal del mismo brazo, para generar clones de linfocitos B de alta afinidad”, dijo.
Así como los linfocitos T reconocen las células contagiadas por el coronavirus para intentar destruirlas, los linfocitos B producen los anticuerpos que son capaces de unirse a regiones específicas del SARS-CoV-2.
Bautista afirmó que el mismo planteamiento puede extrapolarse con la vacuna de Moderna, que al igual que la BNT162b2 utiliza tecnología de ARN mensajero y emplea dos dosis.
Nueva variante del coronavirus
La variante del coronavirus detectada en el Reino Unido por primera vez, denominada B.1.1.7, mantiene en vilo a la comunidad científica internacional. El profesor Bautista, parte del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Complutense, es optimista en esta materia.
Teóricamente la respuesta será parecida porque los cambios ocasionados por el nuevo linaje ocurren en la proteína S (‘spike’, espícula en inglés), que usa el virus para infectar células tras unirse a la proteína humana ACE2.
“Lo que cambia con el mutante es la proteína de la espícula, entonces esperaríamos que no hubiera diferencia entre vacunar en un brazo o en otro la segunda dosis con respecto a la duración de la inmunidad sobre todo de la variante B.1.1.7”, puntualizó.