Criaturas del océano nos han estado protegiendo de millones de virus, sugiere estudio
Científicos descubrieron que varios animales marinos usan diversos mecanismos biológicos para eliminar gran cantidad de virus en cuestión de horas.
Hay una cantidad inimaginable de virus que la ciencia humana aún no ha conocido. En los océanos, pueden circular decenas de millones de diferentes tipos de estos agentes infecciosos. Cada especie de virus puede tener una gran abundancia de ejemplares; de hecho, se pueden hallar hasta 10 millones de virus en un mililitro de agua.
Estos datos pueden ser desalentadores, pero un equipo de investigadores ha descubierto que la propia naturaleza pone la balanza en equilibrio. Su estudio, publicado en ‘Scientific Reports’, revela que los virus son eliminados del medio acuático por algunos animales a los que no pueden infectar.
Los experimentos llevados a cabo en el laboratorio permitieron a los científicos descubrir cómo estos organismos llamados “no hospedantes” eliminan las partículas virales de su entorno, ya sea a través de la depredación activa o mediante mecanismos pasivos, tales como alimentadores de filtro y generación de barreras físicas que los virus no pueden penetrar.
El equipo liderado por la ecologista marina Jennifer Welsh del Real Instituto Neerlandés para la Investigación del Mar (NIOZ) evaluó a 10 especies diferentes, de las cuales los cangrejos, berberechos, ostras y esponjas resultaron ser los más efectivos para purgar los conjuntos virales.
“En nuestros experimentos, las esponjas redujeron la presencia de virus hasta en un 94 por ciento en tres horas”, indica Welsh. Con el paso de las horas, la eliminación continuó hasta alcanzar un 98 por ciento.
Esponjas marinas. Foto: Difusión.
En tanto, los cangrejos eliminaron el 90 por ciento de los virus en su entorno acuático, mientras que los berberechos y las ostras lo hicieron en menores cantidades.
Los autores precisan que los resultados obtenidos en el laboratorio no necesariamente serían los mismos en la naturaleza debido a los cambios de comportamiento de los organismos y otras variables.
Welsh explica que “la situación allí es mucho más compleja, ya que muchas otras especies de animales están presentes e influyentes entre sí”.
A pesar de ello, la capacidad de estos animales no hospedantes para eliminar la abundancia viral ha quedado demostrada. Por tal motivo, los investigadores sugieren que podrían usarse en la acuicultura, donde organismos como las esponjas funcionarían como un tipo de escudo para proteger a los productos agrícolas de los virus.