Durante un emotivo encuentro de la Selección de Vóley Sub-17 de Perú contra República Dominicana, uno de los momentos más conmovedores ocurrió fuera de la cancha. Carlos Freddy Ambia Torres, conocido por ser el jefe de barra de la agrupación deportiva, no pudo contener las lágrimas al recordar a su esposa, Sofía Ramos Cevallos, quien falleció hace casi dos meses. Su historia no tardó en compartirse en las redes sociales.
Freddy compartió con los presentes que Sofía no solo era su compañera de vida, sino también su mayor motivación para apoyar a la selección de vóley. A lo largo de su vida, ella mostró un gran amor por este deporte, jugando vóley en su juventud en Tacna. Su pasión era tal que, incluso cuando Freddy viajaba para alentar al equipo, ella le pedía que le mandara saludos en video, los cuales luego veían juntos al regresar a casa.
“Le mando un saludo al cielo a mi querida esposa Sofía Ramos Cevallos que falleció hace poco, dijo el hombre entre lágrimas”. Foto: composición LR/TikTok/ATV
En medio del bullicio de la hinchada, Freddy no pudo evitar elevar un sentido saludo al cielo, dedicando unas palabras a su amada esposa. "Le mando un saludo al cielo a mi querida esposa Sofía Ramos Cevallos que falleció hace poco", expresó con la voz entrecortada. La ausencia de su fiel compañera no ha detenido a Freddy en su compromiso con la selección, y aseguró que seguirá apoyando al equipo, como lo hacía cuando su esposa aún lo acompañaba.
El hombre recordó cómo Sofía siempre le pedía que la mencionara durante los partidos: "Siempre me decía 'Freddy mándame saludos' y yo lo hacía. Ahora no está conmigo, pero yo voy a seguir apoyando a la selección". Este amor compartido por el vóley y el apoyo incondicional al equipo peruano son parte del legado que Sofía dejó en Freddy, quien promete mantener viva la tradición.
El momento en que Freddy compartió su historia con los demás hinchas fue emotivo, pero también una muestra de la fortaleza y del amor que trasciende la muerte. "Que descanse en paz y en la santa gloria del señor, Sofía", concluyó Freddy, recibiendo el apoyo y las palabras de aliento de quienes lo rodeaban. La dedicación y la pasión que ambos compartieron por el vóley son un ejemplo inspirador para todos los que, como este hombre, encuentran en el deporte una conexión especial con sus seres queridos.
Este emotivo suceso no solo resaltó el amor del peruano por su esposa, sino también su inquebrantable apoyo a la selección peruana de vóley, una pasión que, sin duda, seguirá siendo su forma de honrar la memoria de la mujer que partió de este mundo en cada partido.