Faltan pocos meses para la llegada del verano. Pese al crudo invierno que se vive en el hemisferio sur, los cibernautas están muy esperanzados con la pronta aparición de los rayos solares para calentar el ambiente. Pero, mientras esperamos la venida del astro rey, repasaremos algunas modas que causaron furor en los jóvenes noventeros y claro, los cuales fueron muy bien aprovechados por destacadas marcas para promocionar sus productos.
¿Alguna vez canjeaste los Pepsilindros, los pequeños bloqueadores solares de D’Onofrio, los polos de Inca Cola o los infaltables gorritos, canguros, sombrillas y toallas que eran la sensación del verano? En esta nota viajaremos en el tiempo y gracias a YouTube volveremos a vivir aquellos inolvidables años 90.
Como olvidar a los primeros tomatodos que generaron furor en los niños y adolescentes de la época. Gracias a la empresa Pepsi, los pepsilindros de Los Picapiedras se convirtieron en los infaltables en la playas o paseos a donde acudieras con la familia. Aquí te dejamos un comercial que de seguro te traerá gratos recuerdos de tu niñez.
D’Onofrio fue otra de las marcas que está en el corazón de los peruanos no solamente por los helados, sino por los productos que muchos recuerdan con gran nostalgia. Los bloqueadores playeros con sus envases amarillos se ganaron la atención de los adolescentes, pues muchos jugaban a pintarse la cara con estas cremas, ya que había variedad de colores disponibles.
Inca Kola es otra de las empresas que no se quedó atrás en cuanto a productos para el verano se trata. Más de uno quedó entusiasmado con los polos, gorras, maletines y toallas de gran calidad. Aunque sus promociones las realizó a finales de los 80, se ganaron la atención del público que acudía a las bodegas del barrio o a los supermercados para canjear estos infaltables artículos playeros.
Para continuar con esta nostálgica lista, Inca Kola también deleitó a sus consumidores con banquitos, sombrillas y sillas de playa. A cualquier litoral que acudías podías ver a la gran multitud de bañistas protegiéndose del inclemente sol con estos productos que cabe resaltar, fueron de gran ayuda por su módico precio.
Para culminar con esta pequeña lista, los mini canguros promocionados por la marca Crush fueron otro de los artículos muy usados por los chicos noventeros. Si, aquellos bolsitos de tela de color anaranjado que podías colgar con gran facilidad en sus manos también gozaron de gran acogida por los veraneantes.
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En los años 90, existían diversos juegos que estaban de moda entre los más pequeños, uno de ellos era el diábolo, un artículo didáctico que permitía desarrollar la coordinación motora. Su uso despertó en más de uno la emoción de divertirse e intentar ser el mejor jugándolo. ¿Por qué? En esta nota te lo contamos.
Este artículo didáctico tiene su origen en China donde es considerado un deporte. Aunque en un inicio estuvo pensado para usarse en los circos para realizar malabares, pronto entendieron que cualquier persona podría manejarlo. Razón por la cual en los centros educativos del país asiático fue instaurado como parte de la asignatura de Educación Física.
Concursante del Japan Juggling Festival desarrollado en Tokio 2021. Foto: Diabolo Takemi / Youtube
Durante los años 80 y 90, la empresa peruana Basa, orientada en la fabricación de utensilios de plástico para el hogar, fue la encargada de llevar alegría a las niñas de la época con el lanzamiento al mercado de una serie de muñecas, las que se convirtieron en las preferidas de miles y, ahora, las puedes recordar gracias a una serie de videos que se publican en YouTube y otras redes sociales.
Te suena el nombre Peloncita, Chichobelo, Yola o la siempre recordada Alicia. Sí, así como lo lees, estas muñecas fueron la sensación en todo el Perú por su diseño y los accesorios que traían consigo.
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A lo largo de los años, diferentes productos han aparecido en el mercado peruano. Si bien algunos lograron establecerse gracias a los consumidores, otros no consiguieron lo mismo. Uno de los ejemplos más sonados en redes está vinculado a marcas exitosas que apostaron por ‘innovar’ con la producción de sus galletas.
Esta arriesgada estrategia de marcas como Field, Costa, Victoria y Sayón, tuvo sus consecuencias cuando retiraron sus galletas por la falta de demanda. Los sabores y la presentación de las mismas no lograron convencer a los peruanos, quienes finalmente contribuyeron a su desaparición del mercado.
Julio y agosto fueron los meses más esperados por los peruanos durante más de tres décadas, pues era la temporada de la Feria del Hogar. Sí, aquella que reunía a grandes masas de público con su siempre recordado eslogan ‘Te llama la llama’ y que sorprendía cada año con cada una de las nuevas atracciones que presentaba.
Si naciste antes del nuevo milenio, fuiste uno de los afortunados que logró ver, aunque sea, cuando pasabas por la avenida La Marina, en San Miguel, los iluminados carteles que anunciaban el Gran Estelar, donde se presentaban los grupos o artistas de moda. Además, si te animabas a ingresar, quedabas maravillado con cada uno de los juegos o stands, los cuales ofrecían lo último del mercado.
¡Querrás coleccionarlos! Con el paso de los años, varios juguetes no solo han dejado de ser objetos para divertirse, sino también forman parte de inmensas colecciones con un valor que sobrepasa el precio inicial con el que fueron comprados. Conoce aquí estos artículos de tu infancia que en la actualidad pueden darte ingresos de hasta más de 1.000 soles.
Si bien varios de estos juguetes no tienen la tecnología de los más modernos, eso no quiere decir que su valor decrezca, por el contrario, se han vuelto tan relevantes para las personas y coleccionistas que han sido revalorizados. La nostalgia, lo raro y lo curioso juegan un papel importante a la hora de su compra.
Varios modelos de estos juguetes se han vuelto famosos y coleccionables entre las personas. Foto: composición LR/ ebay/ posters.pl
Recordar es volver a vivir. En los años 90, cuando todavía no dependíamos de un celular, un PlayStation o de una computadora, una tijera, un poco de goma y muñecos de papel, eran todo lo que necesitábamos para ser felices en aquella época.
Los recortables fueron, sin duda alguna, parte de la infancia de muchas personas, quienes aún los recuerdan con mucha nostalgia. Estos juguetes usualmente eran conseguidos en quioscos, librerías o en tiendas especializadas. Su valor era de 10 céntimos.
Arte, diseño y manualidades, de eso constaba el contenido de Art Attack, el exitoso programa que fue visto por toda una generación. Fue reproducido por varios canales de televisión, el más conocido fue Disney Channel. Si eras de los que intentaba hacer todas las creaciones en casa, entérate aquí cuáles fueron las más representativas e impresionantes.
Si algo caracterizaba a este programa, era la facilidad con la que una mezcla de goma y agua podía dar como resultado una gran pieza. Así como había un segmento en el que te mostraban el paso a paso para crear piezas útiles, una parte clave de Art Attack era la aparición del ‘Manitas’, el artista que hacía obras de arte a gran escala y dejaba sorprendidos a todos los espectadores.
Las increíbles creaciones de Art Attack marcaron a toda una generación. Foto: captura de YouTube
#QueVuelvaPokeke. No cabe duda de que la serie japonesa de Pokémon conquistó el corazón de grandes y chicos, lo que motivó a que diferentes marcas de golosinas se animen a sacar una versión de sus productos con sorpresas al azar, especialmente para los fanáticos a fines de los 90. Así fue como surgieron los bizcochos de Costa, Pokeke y Pokechoc, los cuales aún permanecen en el recuerdo de muchos adultos de hoy en día por sus llamativos stickers que mostraban a las criaturas más increíbles de este mundo animado.
“Bizcocho de vainilla con relleno de manjar blanco bañado en chocolate con chispas de colores”, era la descripción que aparecía en el empaque del Pokeke, golosina que muchos niños llevaban al colegio para disfrutar de este pequeño antojito y coleccionar los stickers de algún pokémon al azar de la primera temporada (150 criaturas). A través de YouTube (Colecciones Dragon Ball Perú), un peruano compartió algunas pegatinas de la serie animada que hasta la actualidad conserva.