¡Para no creerlo! Elayna Rattenbury entró en pánico cuando notó que su costoso anillo de compromiso con diamantes y zafiros se había perdido. Sin embargo, sabía que podía existir un único responsable de este hecho e hizo de todo para conocer la verdad. Grande fue su sorpresa al descubrir que acertó en las sospechas que tenía respecto su perro, por lo que compartió su caso en Facebook.
Por largas horas, ella buscó por cada rincón de su vivienda el regalo que le entregó su futuro esposo. De pronto, se acordó que su engreído de cuatro patas, bautizado como Stevie, cometió una travesura tras ingresar a su habitación a escondidas.
Al parecer, este rompió una caja de pañuelos y otros objetos de una mesa de noche, sin saber que el aro estaba al costado. En ese momento, ella trasladó a su can de 7 meses hasta el Centro Veterinario Brentknoll, ubicado en Worcester (Inglaterra).
Afortunadamente, el travieso perro no resultó con daños tras comer a escondidas el aro de su dueña. Foto: Elayna Rattenbury/ Facebook
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Ahí, le hicieron una radiografía y supieron que la joya estaba alojada en su estómago. Por suerte, ninguno de sus órganos se encontraba dañado. Sin embargo, la veterinaria tomó la decisión de no realizarse cirugía alguna, al esperar que lo expulsara de forma natural.
Durante cuatro días, la mujer tuvo que atender a Stevie para recuperar su lujosa joya. Además, estuvo obligada a seguir las indicaciones de los especialistas, quienes la llamaban constantemente para averiguar el estado de salud del pequeño.
Afortunadamente, el travieso perro no resultó con daños tras comer a escondidas el aro de su dueña. Foto: Elayna Rattenbury/ Facebook
“Esperaba encontrarlo en las primeras 24 horas, así que al tercer día pensé que ya lo había perdido. Así, comencé a buscar entre las bolsas de heces de los días anteriores. Mi pareja, Dave, incluso compró un detector de metales para tratar de encontrarlo, y luego, afortunadamente, al cuarto día, finalmente apareció”, comentó en sus redes sociales.
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Después de una limpieza, Rattenbury lució su anillo en una foto para demostrar su felicidad. “Obviamente no se veía lo mejor posible, así que lo puse en una tina con agua jabonosa caliente durante dos días y cada hora lo sacaba, lo enjuagaba, lo frotaba con un cepillo de dientes y luego lo volvía a poner en remojo”, acotó.
Por otro lado, las imágenes de ella y su inquieta mascota se divulgaron en varias páginas de Facebook. De inmediato, la historia se viralizó, al alcanzar miles de reacciones por parte de los usuarios que quedaron sin palabras.
Afortunadamente, el travieso perro no resultó con daños tras comer a escondidas el aro de su dueña. Foto: Elayna Rattenbury/ Facebook
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Los perritos, gatos y demás animales, cautivan a miles de usuarios en las redes con sus innumerables ocurrencias y travesuras. Este es el caso de Nike, una mascota de raza poodle que se hizo viral en TikTok por meterse a la piscina sin el consentimiento de su dueña. Como era de esperar, el can fue regañado y tuvo una inusual reacción que fue registrada en un clip.
“Él está oficialmente prohibido en la piscina”, fue la descripción que acompañó el video publicado por @paulaprmdnna. Tal como se mostró en escena, el can de 14 años aprovechó la ausencia de su dueña para nadar y disfrutar del agua.
Con las patas en la masa. No cabe duda que los animales se han convertido en las ‘estrellas’ de los videos virales que se comparten a diario en Facebook, debido a sus ocurrencias. En esta ocasión, unos perritos fueron cómplices de una travesura tras armar un plan para ‘robar’ comida a espaldas de su dueña.
Aquel día, una joven salió de su hogar por unos minutos para supuestamente cumplir con unas actividades. Por esta razón, dejó a sus queridas mascotas a solas en el interior de su hogar con la confianza de que se iban a portar bien. Sin embargo, sucedió todo lo contrario porque hicieron de las suyas en su ausencia. Luego de unas horas, ella regresó para pasar tiempo con cada uno y no imaginó que sería testigo de una singular escena que grabó con su celular.