El nuevo museo de sitio está integrado a un circuito paisajístico vinculado al Bosque de Pómac que termina en los nuevos ambientes de Huaca Las Balsas. El circuito fue galardonado por la Asociación Británica de Escritores de Viaje., El nuevo Museo de Sitio de Túcume fue inaugurado hace apenas un año y ya tiene un premio internacional: 'Mejor Proyecto Mundial de Turismo', otorgado por la influyente Asociación Británica de Escritores de Viaje. Todo empezó cuando la célebre escritora Hilary Bradt –autora de Trekking in Perú, entre otras obras– visitó Túcume y quedó maravillada con la nueva construcción, su curaduría y su perfecta adaptación al entorno arqueológico y natural del denominado Valle de las pirámides y del vecino Bosque de Pómac. Ubicado a veinte minutos de Chiclayo y vinculado al circuito turístico de museos lambayecanos, las obras de reconstrucción del museo de Túcume fueron financiadas con un aporte de once millones de soles otorgado por el Plan Copesco Nacional. Como se recuerda, el primer museo de sitio de Túcume era un pequeño y acogedor recinto inspirado en la arquitectura prehispánica local, con sus columnas de troncos de algarrobo tarrajeadas con adobe. La estructura del techo parecía una gigantesca columna vertebral. Esta primera construcción ganó fama internacional cuando sirvió para ilustrar los detalles de la arquitectura moche en el histórico reportaje de National Geographic Magazine publicado en 1989, dedicado al descubrimiento de la tumba real del Señor de Sipán. Desde entonces, el museo de sitio mantuvo sus instalaciones casi intactas, hasta que se decidió su ampliación y luego su reconstrucción acorde con el progreso de las investigaciones arqueológicas en las pirámides de Túcume. Desde el exterior, la nueva construcción se integra fácilmente al paisaje monumental de las pirámides de Túcume, considerada la capital sagrada de la cultura Lambayeque y uno de los lugares de mayor atractivo turístico del denominado Circuito Moche. Una docena de grandes huacas de adobe rodean el cerro Purgatorio, una mole de granito que se alza en el centro del complejo arqueológico como si de tratara de una gigantesca pirámide. Los arqueólogos han demostrado la presencia cultural Moche, Lambayeque, Chimú, Inca, Colonial y hasta Republicana en las huacas. Por si fuera poco, Túcume es un monumento vivo, epicentro del chamanismo norteño. Pero la sorpresa de los turistas aumenta cuando ingresan al nuevo museo y comprueban que no se trata de una simple exhibición de piezas arqueológicas. La exposición permanente es interactiva y está muy bien adaptada a la tecnología: videos, proyecciones, pantallas táctiles y fondos musicales son algunas de las novedades que ofrece el nuevo museo de sitio. A esto se suma la prudente explicación de la iconografía lambayecana a partir de célebres piezas de cerámica y metal recuperadas por los arqueólogos. La portentosa cosmovisión Moche y Lambayeque resulta de fácil comprensión para los miles de turistas que recorren las instalaciones del nuevo museo. Pero la visita no acaba tras el recorrido interno del museo. Antes de continuar la visita por las huacas y pirámides de Túcume, existe un circuito peatonal que empieza en el jardín del museo y termina en Huaca Las Balsas, donde los arqueólogos liderados por Alfredo Narváez, lograron recuperar los finos frisos y murales que caracterizan el arte prehispánico norperuano. En el camino –que se puede realizar en veinte minutos– se pasa por un poblado tradicional moche donde se pueden ver corrales y otras instalaciones agrícolas. La ruta, además, pasa por un bosque nativo de algarrobos donde se pueden contemplar garzas, lechuzas y otras aves propias de la zona. Con un poco de suerte, hasta se puede sorprender a un nervioso zorro. Huaca Las Balsas cuenta con un circuito peatonal que rodea los frisos y murales recuperados, esa sorprendente iconografía que tiene maravillados a los arqueólogos. De regreso a las instalaciones del nuevo museo, los turistas cuentan con servicios de cafetería y una tienda donde se pueden adquirir libros, ropa, réplicas, joyas inspiradas en el arte Moche y Lambayeque, y otros souvenirs. Apueste por esta nueva experiencia.