Vuelve como solista. La ex de La Quinta Estación conversó con La República. Opinó de la maternidad, de las relaciones y también de la influencia de la música urbana. “Hay que tener menos miedo a romper el molde”., La primera vez que Natalia Jiménez visitó Perú fue como invitada de Gian Marco Zignago hace tres años. Su voz se robó el show por varios minutos en el San Marcos. Ya era una ex integrante de La Quinta Estación y promocionaba su carrera como solista. “La pasamos muy bien”, recuerda la española, quien acaba de ser nominada al Grammy Latino por su segundo disco ‘Creo en mí’. Regresa para un concierto este 22 de octubre. “Es divertido cómo es ahora (con sus fans), se siguen portando igual de bien, ha sido la experiencia más bonita y lo que he logrado es por mi paso por la banda”, reconoce. Ha salido del molde. Para muchos, cayó como sorpresa verla grabando con Daddy Yankee y teniendo influencias de la música urbana. “Ahora estoy haciendo cosas más modernas(...). Es una mezcla de dos mundos, hay que tener menos miedo a romper el molde. Yo he ganado mucho como artista con este mercado urbano, con los que no me conocían. Es bueno llegar a otro público”. Ha dicho que su último disco es el más importante de su carrera como solista. Quizá porque ella también está en otra etapa, y ha compuesto letras esperanzadoras. “Creo en mí’ habla de la superación personal, de no tener miedo”, dice. Tuvo etapas complicadas, entre ellas, cuando fue criticada por dejar a su novio en el altar, algo de lo que ya no habla “por respeto a la familia de él”. De su infancia hay cosas que le cuestan recordar pero que han motivado parte del disco. “He pensado en esa etapa en que me hacían la vida difícil en la escuela. Al fin y al cabo, lo que digan de ti no importa. No es algo que quisieran recordar en el periódico (sonríe) pero era muy complicado levantarme e ir al colegio. Por suerte pude tener una adolescencia normal porque fue mucho mejor desde que me cambiaron de colegio”. Por la canción ‘Quédate con ella’ está nominada a Canción del año. El tema critica el machismo, a la idea de que una mujer tiene que ‘planchar, ir de compras y tender la ropa’. “Las mujeres tenemos que saber hasta qué punto es normal, si te humillan en casa, eso no está bien. Tenemos que educar a nuestros hijas e hijos y decirles cuál es el límite. Yo veo muchas veces a mujeres que están en relaciones abusivas, lo saben desde un principio. Les diría que como mujer tienes opciones, hay una cantidad de hombres buenos”. Por ese machismo, ha tenido que responder más de una vez sobre por qué no tiene hijos. Y es que para la cantante –tiene una relación con su mánager Danny Trueba– eso no es una prioridad. “No es una obligación y si me ‘pica’ la idea pues lo haré. Y si no, eso no significa que me haga menos”. Hace poco fue noticia en Miami porque le dedicó una canción a una pareja de mujeres. Natalia sostiene que solo fue consecuente con sus ideas. “Canté porque creo que está bien apoyar el amor. No importa si es heterosexual, bisexual u homosexual; si salen cosas lindas y se basan en el amor, no importa de qué bando sean. Lo que me importa es que haya amor”. ¿Han cambiado muchas cosas de la adolescente que cantaba en las calles de Madrid? Sigo siendo la misma, de hecho, aquí, en mi habitación tengo recuerdos de cuando cantaba en la calle. Lo único que ha cambiado es mi apariencia, ahora luzco como una persona normal. ¿Cómo me veía antes? Antes me vestía terrible(risas). ¿Cómo te fue en la televisión como coach en La Voz kids? El año que viene pienso volver(a Telemundo). En la televisión encontré cierta estabilidad, cuando estás de gira, no tienes orden en tu vida. Así que se agradece tener una rutina, tener mi vida programada. Además es un contacto más cercano con el público, que me vean como soy. ¿Ya no te escucharemos cantarle al desamor? (Sonríe) ¡No! Ahora soy una chica muy feliz.