Pese a que su estado de salud aún es crítico, el bolerista Pedrito Otiniano ha mostrado una leve mejoría. “Los médicos le quitaron los sedantes para darle oportunidad a que reaccione, pero nada; sin embargo, ya abre los ojos aunque no reconoce. Su situación está bien difícil, solo nos queda esperar”, refirió su hijo Pedro al portal de El Comercio.