Por orden de su sobrino nieto. La correspondencia del autor de La metamorfosis corre peligro de verse desperdigada. Franz Kafka es uno de los grandes escritores de la literatura universal, sus novelas en torno al individuo aplastado por un poder autoritario y enajenante profundizaron en la subjetividad de los personajes y perfilaron gran parte de la mejor literatura contemporánea. El grueso de la obra de Kafka fue otorgado por él mismo a Max Brod, su albacea y amigo íntimo, con la indicación de ser quemado. Max Brod decidió no obedecer la voluntad del escritor y felizmente dio a conocer al mundo su magnífica obra. Sin embargo, gran parte de su correspondencia estaba en manos de su familia, la que es tan valiosa como su producción literaria. Esta importante faceta del escritor checo puede verse en peligro de ser desperdigada, pues un sobrino nieto de Kafka ha ordenado la subasta de 111 cartas (5 cartas, 32 tarjetas y 34 postales ilustradas) del autor de El proceso. La subasta, prevista para el 19 de abril en Berlín, provocó el rechazo de diversas instituciones culturales alemanas que temen que el legado de Kafka se vea desperdigado e imposibilitado de ser estudiado y admirado. Sostienen que los manuscritos deben ser una propiedad de acceso público resguardada por una entidad cultural de prestigio. Así podrían ser estudiados por los investigadores. Instituciones de renombre como La Academia Alemana de la Lengua y Poesía, el Instituto Goethe y la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano han suscrito una carta para impedir la dispersión de los documentos. Según uno de los más respetados biógrafos del escritor, Klaus Wagenbach, las cartas forman parte de la correspondencia entre Kafka y su hermana pequeña, Ottilie, una de las personas más cercanas al escritor. Las cartas estuvieron en poder de Vera y Helene, hijas de Ottilie, durante décadas, pero en 1970 las entregaron en calidad de préstamo a la Biblioteca de la Universidad de Oxford. Ahora, un nieto de Ottilie las ha entregado a la casa de subastas J.A. Stargardt, cuya cotización es de al menos medio millón de euros. Muchos intelectuales e instituciones han manifestado su rechazo a la medida y piden apoyo financiero para el Archivo Literario Alemán de Marbach, que posee la mayor parte del legado original de Kafka después de la Universidad de Oxford. Si logran la financiación podrán participar en la subasta y resguardar el importante legado para la investigación. “Tenemos una gran esperanza en recibir el apoyo necesario”, dijo una portavoz de la institución. Importantes cartas amorosas con Felice o Milena, o la impresionante carta dirigida a su padre forman parte de tan importante colección, por lo que sería una pena que se vea desmembrada por cuestiones financieras. El legado de Kafka perdura a través de sus escritos, de los cuales parte importante es su correspondencia.