Para muchos usuarios, la fluidez y velocidad de los videojuegos en un smartphone pueden marcar la diferencia en la experiencia. Desde juegos casuales hasta títulos gráficamente complejos, los gamers buscan disfrutar sin interrupciones, en especial cuando se trata de competiciones en línea o aventuras intensas.
Sin embargo, muchos desconocen la importancia de los fotogramas por segundo, o FPS (Frames Per Second), en la calidad visual de los videojuegos. Aunque los FPS a menudo se asocian con computadoras de escritorio o consolas, también juegan un rol clave en los dispositivos móviles. En las siguientes líneas, te explicamos cómo mejorar los FPS en tu smartphone y qué configuraciones ayudan a optimizar el rendimiento de tus aplicaciones y juegos.
Los FPS, o fotogramas por segundo, representan la cantidad de imágenes que el dispositivo muestra cada segundo para dar la ilusión de movimiento en un videojuego o aplicación. Cuanto mayor sea la cantidad de FPS, más suave se verá el desplazamiento en pantalla. En otras palabras, los FPS influyen de forma directa en la fluidez de la imagen, una característica crucial para quienes buscan experiencias de juego sin interrupciones o retrasos visuales.
En general, el estándar aceptado es de 30 FPS, pero muchos videojuegos móviles con alta demanda gráfica buscan alcanzar los 60 FPS para una experiencia más inmersiva. Algunos smartphones de última generación incluso admiten tasas de hasta 120 FPS, especialmente útiles en juegos de alta precisión como shooters en primera persona o MOBAs. A pesar de los avances en dispositivos móviles, mantener un alto nivel de FPS puede representar un desafío, ya que depende del rendimiento del hardware y de una adecuada gestión de la memoria y los recursos del dispositivo.
Los FPS son esenciales en los videojuegos, ya que influyen tanto en la calidad visual como en la rapidez de respuesta del juego. En títulos competitivos, como los shooters o los de deportes, cada fotograma adicional ayuda a que las acciones del jugador se traduzcan en pantalla sin retrasos. En el caso de los juegos casuales o de aventura, un mayor nivel de FPS aporta un mayor realismo y una experiencia más inmersiva.
Según expertos de Infinix, con estos tres trucos sencillos tu smartphone funcionará a toda velocidad y sacará el máximo provecho a sus recursos.