En la actualidad, los fabricantes de móviles no solo se centran en tener dispositivos con sistema fotográfico avanzado, gran batería y cuerpo delgado, sino que también se han esforzado en desarrollar smartphones con resistencia al agua y el polvo. Sin embargo, a pesar de integrar esta característica, no debemos sumergir en agua nuestro celular para ponerla a prueba. Aquí te diremos las principales razones para no hacerlo.
Todos los modelos de celulares cuentan con una certificación IP que permite clasificar a los smartphones en diferentes grados de resistencia contra el polvo y el agua. Por ello, los móviles suelen ser certificados con las letras IP acompañadas de dos cifras.
En este sentido, debes saber que el primer número hace referencia a la resistencia contra el polvo u otro tipo de partículas de diferentes tamaños. La escala es del 0 al 6, siendo este último el puntaje más alto. La segunda cifra está relacionada con la resistencia al agua u otro tipo de líquidos. La escala va del 0 al 9, siendo este último el grado de mayor protección. Las certificaciones más comunes son las siguientes:
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Tener un móvil con certificación IP68 no te libra de una reparación muy costosa si se moja, ya que, por más que te digan que el tuyo es un teléfono que puede ser sumergido bajo el agua, lo cierto es que la pantalla podría no funcionar en estas situaciones. A continuación, te detallamos cuáles son las principales razones para no hacerlo.
Tener un móvil con certificación IP68 no te libra de una reparación muy costosa. Mózil Zona
Que entre las características del móvil se indique que es resistente al agua es muy posible que refiera a que solo lo sea frente a salpicaduras y no al sumergirlos. Además, si tu dispositivo tiene cierta resistencia y te pasas de ella, puede resultar dañada.
Algunos fabricantes señalan que sus teléfonos son tan resistentes al agua que incluso pueden sumergirlos. Sin embargo, no es una buena idea por la humedad que puede llegar al interior de tu dispositivo, el cual causaría fallas en la batería, errores de pantalla o inconvenientes en la cámara.
Todos los fabricantes de móviles incluyen letra pequeña en las condiciones de la garantía que eximen a la empresa de problemas relacionados con la certificación IP. Ellos ofrecen esta certificación bajo unas normas muy estrictas que no pueden saber si las has cumplido mientras estabas utilizando el dispositivo.
Es cierto que existen ciertos teléfonos que puedes sumergir en al agua durante un tiempo determinado y a cierta profundidad. Sin embargo, es posible que nunca te hayas percatado de que no debes hacerlo en agua salada (agua del mar). El agua salada es corrosiva y puede causar daños en los componentes de tu dispositivo.
Los teléfonos dual SIM son una opción cada vez más común en el mercado de smartphones. En este sentido, debes conocer sus principales beneficios:
En un móvil dual SIM el usuario puede tener dos tarjetas SIM insertadas a la vez. Foto: MyComputer