Hace pocos días se pudo conocer que Elon Musk planeaba despedir a 3.700 trabajadores de Twitter y dicha medida se habría completado el último viernes, según Genbeta. El anuncio del cese habría sido oficializado mediante una notificación vía correo electrónico a cada uno de ellos, por lo que vieron bloqueados sus accesos antes de recibir tal información.
Así, luego del fin de semana, en el que muchas personas contratadas tuvieron que dormir en las oficinas para terminar con los objetivos pactados por la empresa, ahora Twitter habría solicitado a diversos empleados despedidos que regresen.
Tras retirar a varios por error y otros antes de que la dirección actual notara que sus experiencias eran indispensables para edificar el sueño de Musk, según fuentes de Genbeta, la compañía habría replanteado sus decisiones y ahora estos podrían volver a la red social.
De acuerdo a los informes financieros del año 2021, la empresa registraba una plantilla de 7.500 personas antes de la serie de despidos. De ese modo, con base en los propios tuits de los trabajadores, los afectados estarían en los equipos de comunicaciones, gestión de contenidos, derechos humanos, ética del aprendizaje automático y de productos e ingeniería.
Por su lado, Elon Musk precisó en su cuenta que quienes participen en la suplantación de identidad sin especificar que se trata de una parodia serán suspendidos permanentemente. Estas situaciones serían complicadas de identificar si los despidos han afectado al equipo de confianza y seguridad, tal y como precisa el propio jefe de seguridad e integridad de la compañía, Yoel Roth.
Finalmente, lo cierto es que el problema actual que enfrenta Twitter con su personal es el resultado del precipitado comportamiento de Musk por finiquitar los contratos de sus empleados a pocos días de llegar a las oficinas.
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Jack Dorsey, el cofundador y antiguo CEO de Twitter, se acaba de pronunciar para tomar un poco de la responsabilidad de Elon Musk. En una reciente publicación, asegura ser el culpable de la situación actual que atraviesa la red social que ha pasado a manos del multimillonario, quien tras su llegada despidió a todos los directivos y a la mitad de su personal.
Según Elon Musk, Twitter pierde 4 millones de dólares diarios y por ello necesita tomar medidas para recuperar el dinero, por lo que ha optado por la fórmula de cobrar por todo y hacer despidos. Los ceses laborales se dieron de forma inmediata y por correo electrónico, por lo que a los empleados les tomó todo por sorpresa.
En ese sentido, Jack Dorsey, quien es uno de los fundadores de Twitter y también amigo de Musk, apoyó la compra de la plataforma hasta el punto de comentar: “No dejaré que esto fracase y haré lo que sea necesario. Es demasiado crítico para la humanidad”.