Mucha gente tiene la costumbre de mantener sus electrodomésticos enchufados todo el tiempo, incluso cuando no los están empleando. Aunque en algunos casos, como las refrigeradoras, esto sea necesario para que los alimentos se mantengan congelados, en otros (como los smart TV) este hábito puede considerarse innecesario. ¿Debemos desconectar siempre nuestro televisor inteligente? Aquí sabrás la respuesta.
Según detalla Redes Zone, un portal especializado en tecnología, cuando apagamos nuestro smart TV, pero lo mantenemos enchufado, veremos que en la parte inferior se encenderá un pequeño botón rojo. Pese a su diminuto tamaño, esta luz estará consumiendo energía eléctrica, puede ser muy poca (si lo comparamos con otros artefactos) pero de todas maneras habrá un 'consumo fantasma' que vendrá en el recibo.
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De acuerdo a la publicación, desenchufar el televisor inteligente cuando no lo estás utilizando tiene varias ventajas, no solo porque podrás ahorrarte un poco de dinero evitando el consumo fantasma, sino que podrías protegerlo, en caso ocurra una tormenta eléctrica o un cortocircuito en tu propiedad que termine dañando sus componentes internos. Es decir, también evitarás costes antes una posible reparación.
Aunque la mayoría de expertos recomienda desenchufar los smart TV, existen algunos modelos que es mejor dejarlos conectados. Nos referimos a los televisores que poseen una pantalla OLED. Quizás no lo sepas, pero estos equipos disponen de un mecanismo que les permite hacer un mantenimiento de su pantalla de forma automática que se llama 'ciclo de compensación'.
Por lo general, este mecanismo se activa automáticamente cada cuatro y sirve para reparar los píxeles de la pantalla, en caso se estén deteriorando por el uso que le estamos dando. Si tenemos un televisor inteligente que tenga una pantalla OLED y lo desenchufamos regularmente o durante largos periodos, lo más probable es que a largo plazo tengamos problemas con la calidad de imagen.
Algunos fabricantes también desarrollan smart TV que actualizan su sistema operativo o ciertas aplicaciones cuando están en reposo, es decir, con la pantalla apagada, pero enchufados a una toma de corriente. Si desconectamos el televisor, este proceso no se realizará y tendremos que hacerlo nosotros mismos, cuando la encendamos, lo que puede tomarnos varios minutos.
Así que ya sabes, desenchufar tu Smart TV tiene sus pros y contras. Puede que evites un consumo fantasma por tenerla enchufada y que evites que se dañen sus componentes en caso de un falla eléctrica. Aunque también es posible que no se actualice automáticamente y que no se produzca su ciclo de compensación, en caso tengas un televisor con pantalla OLED.