Hoy en día, millones de personas utilizan un celular, ya que estos dispositivos facilitan la realización de una amplia variedad de actividades diarias. Dada la relevancia de estos teléfonos en nuestra vida cotidiana, es muy probable que estés considerando adquirir uno, pero si tienes dudas sobre su origen y no sabes cómo verificar su procedencia, hay una solución.
Por eso, a través de la plataforma del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), puedes consultar si un celular está registrado como robado o extraviado, lo que te permitirá tomar una decisión informada antes de realizar cualquier compra.
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Si tienes un celular o estás pensando en comprar uno nuevo y quieres asegurarte de que no esté reportado como robado, tienes que seguir estos sencillos pasos:
El código IMEI es un número único de 15 dígitos que sirve para identificar de manera global a cada celular y que funciona prácticamente como su "documento de identidad". Gracias a este código, es posible verificar si un dispositivo ha sido reportado como robado o perdido ante las operadoras, lo que permite comprobar su estatus en caso de sospecha de irregularidades.
Para obtener el código IMEI de tu celular, simplemente marca la combinación "*#06#" desde el dispositivo y presiona el botón de llamada. Automáticamente, aparecerá en pantalla el número IMEI.
Además, existen otras formas de localizar este código de manera física: puedes encontrarlo en la parte posterior del celular, debajo de la batería (si el dispositivo lo permite), en la bandeja de la tarjeta SIM o incluso en la caja original del teléfono. Es importante que el IMEI físico coincida con el que se muestra en la pantalla cuando realizas la combinación de marcado mencionada.
Si has perdido o te han robado tu celular, es fundamental que lo reportes de inmediato a tu operadora a través de su servicio de atención al cliente, ya sea por teléfono, en un centro de atención o en los puntos de venta habilitados. Al realizar este reporte, la compañía debe proporcionarte un código de denuncia como constancia, así como el código IMEI del dispositivo que será bloqueado, aunque omitiendo los últimos cuatro dígitos de los 15 que conforman el código completo.
Cuando se bloquea un celular utilizando su código IMEI, en realidad se está impidiendo que el dispositivo pueda utilizar tarjetas SIM. Esto significa que la persona que haya tomado tu teléfono no podrá hacer llamadas, enviar mensajes ni acceder a Internet a través de datos móviles.
Aunque fuera posible desbloquear el teléfono o restablecerlo a su configuración de fábrica, el uso del dispositivo quedaría limitado a funciones básicas como jugar o usar algunas aplicaciones, siempre que esté conectado a una red wifi.