Hace unos días, la noticia de que Windows 11 estrenaría un nuevo editor de video nativo para su plataforma hizo que muchos usuarios recordaran a Windows Movie Maker, el que fue en su momento uno de los aplicativos más usados para la posproducción de entrada. Se esperaba, entonces, una especie de Movie Maker 2, pero lo que ha llegado finalmente a los miembros del programa de betas ha sido muy decepcionante.
Lo describen así una buena cantidad de portales de tecnología. El nuevo editor de Windows 11 no tiene nada que ver con ese programa intuitivo, simple y dinámico que resultó ser Windows Movie Maker (aparecido por primera vez en Windows 2000, pero popularizado en Windows XP).
La aplicación en mención es completamente nueva, lleva por nombre Clipchamp y no guarda ninguna relación con algún editor de videos anterior de Microsoft, ni siquiera con el que viene incluido (y que es bastante discreto) en la app Fotos, la misma que se estrenó con Windows 8 y que ha sobrevivido hasta ahora en Windows 11.
Es más un experimento más de Microsoft por integrar tecnologías de terceros a su paquete de experiencias en su sistema operativo. Se trata de un editor de video que Microsoft compró hace poco a otra compañía y que simplemente ha sido incluido como una web app simple y discreta en el OS estrenado el año anterior.
Clipchamp no tiene nada que envidiarle a ningún otro software de edición de entrada en el mercado. Incluso cuenta con herramientas interesantes, como generador de texto en 70 idiomas (por medio de Azure), compatibilidad con OneDrive y Dropbox, y hasta un buen número de plantillas.
Lo que resulta inaceptable, al menos para los usuarios de Windows Insider que ya lo probaron, es que no es gratuito y que la versión incluida en Windows 11 es simplemente una edición de prueba que solo te permitirá exportar videos en 480p. Para todo lo demás, tendrás que pagar y no se trata ni siquiera de un monto único, sino de un plan de suscripción.
El precio no mejora las cosas. Tener la versión de Clipchamp para exportar solo en 720p es de 9 dólares al mes. Para la calidad HD 1080p, la mínima decente en estos tiempos, necesitaremos desembolsar 19 dólares al mes. Por si fuera poco, no hay opción para el 4K.
Lo peor de esto último es que ni siquiera es un programa nativo hecho específicamente para Windows. Se trata de una aplicación web progresiva, lo que significa que está programada originalmente para navegadores y, aunque funciona bastante bien en escritorio, no se puede justificar un precio tan alto, uno que incluso supera el costo de Microsoft 365.
A esto se suma que Clipchamp prácticamente fue anticipado como ‘el nuevo Windows Movie Maker’, lo que nos hace entender por qué ha sido tan fuerte la desazón de la comunidad.