DELITO. Fiscalía Anticorrupción acusará a los tres efectivos por el delito de colusión agravada. Audiencia se realizará el miércoles en Juzgado de Paz Letrado de Aplao. ,El tercer despacho de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios presentó la solicitud de prisión preventiva por el delito de colusión agravada para los tres miembros de la Policía Nacional del Perú. Estos fueron detenidos el sábado por el presunto robo de 50 galones de combustible (gasolina) en la provincia de Castilla. Los implicados son: el comisario de Yanaquihua, Damián Casillas Ochoa, el suboficial José Lazarte Quicaño, quien manejaba el patrullero, y el técnico José Zúñiga Heredia, quien era el responsable del abastecimiento con el combustible. PUEDES VER: Kuczynski lleva a Keiko Fujimori a Palacio en marco del Acuerdo Nacional El requerimiento de la fiscal anticorrupción, Maribel Rodríguez Vega, también alcanza al grifero Yurgen Inga Huacacha, que atendía en el servicentro de Petroperú El Majeño, ubicado en la vía a Chuquibamba, anexo de Cosos en Aplao. Ayer los cuatro acusados fueron puestos a disposición del Juzgado de Paz Letrado de Aplao, que está a cargo del magistrado Deivy Cueva Chuco, quien en adición a sus funciones también atiende procesos de investigación preparatoria. El magistrado fijó la audiencia para el miércoles 05 de julio a las 10:15 horas. Aunque inicialmente se había planteado que el delito por el que serían investigados los acusados sería peculado, la fiscal presentó el requerimiento por colusión agravada. Se conoció que la identificación de este grave hecho fue gracias a una denuncia anónima. A partir de la misma se desencadenó la investigación y trabajo de inteligencia para identificar la modalidad de robo de la gasolina, para finalmente montar el operativo que permitió la captura de los policías. El sábado, el comisario y los dos suboficiales llegaron hasta el servicentro en dos camionetas llevando porongos en la tolva para abastecerse del combustible y distribuirlo a distintas dependencias policiales de Condesuyos, La Unión y Castilla. Todos sus movimientos eran grabados por personal de la Dirección Contra la Corrupción de la Policía, en coordinación con la Fiscalía Anticorrupción. Así se pudo constatar que el grifero, en vez de llenar los 75 galones de combustible, como había registrado en el sistema Visanet de la Policía, solo surtió 25 galones. Por tal motivo, se presume que el valor del combustible restante es repartido entre el dueño del grifo y los policías.