Necesidad. Gian Carlos tiene 14 años. Desde niño le detectaron una epilepsia. Encontró en el aceite de marihuana un bálsamo para aliviarlo. 20 madres recurren al mismo tratamiento, aunque eso les signifique cultivar los tallos en forma clandestina. , Gian Carlos tiene las muñecas y rodillas ligeramente contraídas. No puede pararse solo y camina con dificultad. Es tardo para hablar, babea mientras repite con insistencia la dirección de su casa. Verónika, su madre, le da sus pastillas y le ayuda a tomar un vaso con agua. Aprendió a ser su enfermera particular. Vive al servicio de su hijo de 14 años, a quien le diagnosticaron epilepsia refrectaria. PUEDES VER: Chile vende medicamento de cannabis en farmacias No claudica pese a que a tiene otras obligaciones domésticas. Incluso se da tiempo para ayudar a otras madres que están en su misma situación. Hasta los cinco años Gian Carlos fue un niño normal. Corría, gritaba y comía como el resto. Si bien en varias ocasiones convulsionó, sus reacciones no eran tan bruscas. Nadie le daba razón de por qué tenía esas crisis. Lo llevó a varios médicos y uno de ellos le dijo que la causa era la fiebre ocasionada por una infección en los ganglios. Ordenó una operación. Fue peor. Las convulsiones aumentaron. Ya no podía hablar y menos caminar por su cuenta. Verónika fue Lima en busca de una cura y solo le recetaban medicamentos para controlar las crisis. Gian Carlos llegó a tener 10 convulsiones por hora y para controlarlas tragaba más de 15 tipos de pastillas. Degeneración Los medicamentos no le tranquilizaban, por el contrario, le desarrollaron gastritis y le quitaron el apetito. Se resfriaba a cada rato. Al no encontrar respuesta en los médicos, Verónika (en su desesperación) viajó hasta Cusco a buscar a un reconocido chamán. No hubo mejora. Un día, desconsolada, buscaba en internet alternativas. Vio un reportaje sobre el cannabis y una organización de madres que preparaban la medicina de hijos a base de marihuana. Se fue hasta Argentina para aprender el arte del cultivo y la elaboración del medicamento. Aunque muchos conocen la parte nociva de la planta, también tiene su lado positivo. El médico Peter André Gámez Cabanillas, de la Universidad Cayetano Heredia, ha tratado a cerca de 100 pacientes con el aceite del cannabis con buenos resultados. Si bien aclara que no es curativa, mejora sustancialmente la vida de los enfermos, especialmente de los niños con epilepsia, autismo y pacientes con cáncer y dolor crónico. Pero el aceite no solo es bueno para esos males; hay investigaciones en otros países que indican que también tiene efectos positivos en quienes padecen de párkinson, esclerosis metrófica, diabetes, depresión, fibromialgia, psoriasis y VIH/sida. Gámez recalcó que el uso de cannabinoides es recomendado en diversas guías clínicas de organizaciones médicas internacionales. Beneficios El investigador y químico farmacéutico Pedro Wong sostiene que esta planta tiene una particularidad química y biológica muy positiva para aliviar los males. Asegura que no representa un peligro toxicológico letal para el ser humano. En otros países se comercializa este óleo en las farmacias. Para su elaboración no se usan las hojas ni el tallo, solo el cogollo, brote de la planta, que aflora cada siete meses. Pero lamentablemente el uso médico en el Perú es ilegal. Si bien el artículo 299 del Código Penal indica que no es delito la posesión de droga para consumo en cantidades mínimas, Verónika cultiva marihuana, tiene dos plantitas y es consciente que la pueden denunciar por tráfico ilícito de drogas (en la modalidad de fabricación), cuya pena es de 25 años. Ella no tiene miedo, por ver a su hijo mejor, corre el riesgo. No es la única, en Arequipa hay un promedio de 20 mamás que cultivan esta planta. Para que ellas cultiven y fabriquen libremente, se debe normar que tampoco es delito la posesión de derivados de la marihuana con fines medicinales. El decano del Colegio Médico de Arequipa, Wilfredo Pino Chávez, espera que se modifique la norma y este sea comercializado bajo receta médica. Cree que la legalización ayudará a muchas familias que sufren con sus parientes enfermos y no tiene posibilidad de acceder a tratamientos especializados. Servirá para darle una mejor calidad de vida a los pacientes.