El abusador de Huánuco. SOB PNP Carlos Tumes fue diagnosticado como "inmaduro sexual" en el 2016 y siguió laborando en dependencia policial donde abusó de niños y adolescentes. Fiscalía investiga si actuó en complicidad con otros policías.,Desde hace doce años, el brigadier PNP Carlos Eduardo Tumes López cumplía una discreta y aparentemente abnegada labor en la comisaría de Huánuco. Ajeno a riesgosas intervenciones contra el narcotráfico, crimen organizado o la delincuencia común, su función (en teoría) era más bien social: alejar a niños y adolescentes de las drogas, el pandillaje y otros vicios. Como encargado de la Oficina de Participación Ciudadana (OPC), Tumes coordinaba actividades cívicas, deportivas y educativas con colegios y otras instituciones dedicadas a la formación y protección de menores. A vista de todos era un policía ejemplar, pero bajo esa piel de cordero se ocultaba el más feroz de los lobos. PUEDES VER: Identifican a otras dos víctimas de policía acusado de violación Encarcelado actualmente, con nueve meses de prisión preventiva, acusado de violar, realizar tocamientos, fotografiar y grabar en video a más de un centenar de menores (varones y mujeres de 10 a 16 años), Tumes afronta un proceso que podría incluir a otros policías, incluso a altos oficiales. Su caso ha indignado a todo el país. Un padrino siniestro "El año pasado, él vino a matricularla, incluso pagó dos mensualidades, pero la niña nunca asistió a clases. Este año la volvió a inscribir, pero ella solo vino dos veces. Él se presentó como su padrino y apoderado, porque la chica es huérfana y vive solo con su abuela, que no tiene dinero para educarla", cuenta la directora de un colegio no escolarizado de Huánuco. Dicha menor, de 16 años, aparece en las fotos y videos que un anónimo envió el 7 de abril a la oficina de Inspectoría de la PNP y al Ministerio Público de Huánuco. En estos archivos se aprecia a Tumes con decenas de niñas, niños y adolescentes en situaciones sórdidas. Pero eso no es lo peor: la mayoría de las imágenes fueron registradas dentro de su oficina en la comisaría. "Él fue padrino de promoción (de primaria) de mi hija, también le daba clases de natación en vacaciones. Venía a mi casa, ella lo estimaba mucho", señala la madre de otra escolar, de 13 años, identificada por esas imágenes. Hoy, se sabe que esta menor nunca denunció los abusos porque Tumes compró su silencio con regalos, ropa, propinas y luego amenazas. Policías cómplices Pero más que un caso aislado de un policía abusador, para la fiscalía de Huánuco, esos archivos revelarían una posible red de pornografía y explotación sexual infantil, en la que Tumes era pieza clave, pero no exclusiva. Más agentes tendrían conocimiento de lo que hacía, e incluso habrían colaborado con él. Una de ellas es la suboficial PNP Jhannet Bonifacio Valdivia, quien ha sido incluida formalmente en la investigación por presunto encubrimiento y omisión de denuncia. Una de las menores identificadas señaló a Bonifacio como la persona que la llamó tras la detención de Tumes y le recomendó callar y no acudir a las autoridades. "Las imágenes que hemos revisado fueron tomadas en la OPC y hasta en el baño de la comisaría. No podemos descartar que haya más de un policía involucrado", comenta la fiscal Grace Pérez Terrazas, a cargo de la investigación. Sospechas Aunque por las reservas del caso, la fiscal se abstiene de dar más detalles, la Defensoría del Pueblo informó esta semana que Tumes pasó exámenes psicológicos en el 2016, los cuales revelaron que presenta "inmadurez psicosexual". Esto se confirma en recientes pericias practicadas a pedido de la fiscal. Pese a esto siguió al mando de la OPC. Las sospechas apuntan a una suerte de coraza, a un grupo de "protectores" que no solo permitieron, sino que apoyaron las actividades de Tumes. ¿Con qué dinero pagaba el silencio de los menores? ¿Cómo perpetraba los abusos dentro de la comisaría sin que nadie se diera cuenta? Son solo dos de las preguntas que deberá responder.