Revelación. Universitaria culpa a su novio de buscar fortuna de ELIZABETH VÁSQUEZ MARÍN. La hija del magistrado Alejandro Espino asegura que su ex novio planificó el crimen de su madre para disfrutar de la jugosa herencia. Doris Aguirre. La estudiante universitaria Elizabeth Espino Vásquez, acusada de planificar el asesinato de su madre, la abogada tributarista Elizabeth Vásquez Marín, sostiene que fue inducida por su ex enamorado Fernando Gonzales Asenjo, a quien delató como el organizador y ejecutor del crimen de su progenitora. Sin embargo, Fernando Asenjo y su cómplice aseguraron que Elizabeth Espino Vásquez fue la que elaboró todo el plan para asesinar a la letrada la noche del pasado 26 de enero en el interior de su departamento, ubicado en la calle Joaquín Bernal, en Lince. La República tuvo acceso exclusivo a las declaraciones que Elizabeth Espino Vásquez brindó en la División de Homicidios de la Dirincri y en las que revela cómo facilitó hasta el último detalle a Fernando Gonzales y a Jorge Cornejo Ruiz para acabar con la vida de Elizabeth Vásquez Marín. Acorralada y sin salida “He reflexionado, voy a decir toda la verdad”, fueron las palabras de Elizabeth Espino Vásquez al verse acorralada ante las evidencias y pruebas en su contra. ¿De qué verdad quiere rectificarse?, preguntó la policía. –Que, relacionado a la muerte de mi madre, lo cometió mi ex pareja Fernando Gonzales Asenjo. Él planeó la muerte de mi madre y la ejecutó de la siguiente manera: El lunes 18 de enero del 2001, Fernando decidió secuestrarme, y yo accedí. Luego el 21 de enero nos volvimos a reunir en la tarde en un parque que está a la vuelta de su casa, en Surco. Allí dijo: “Eli, por qué agarrar al pez pequeño si podemos coger al pez grande”, es decir, se refería a mi madre. Le dije estás loco, pero él insistía. Imagínate, viviríamos juntos, nadie se opondría a nuestra relación, haría lo que quisiéramos, tú manejarías todos los bienes y yo te apoyaría, todo va a ser tuyo, no creas que todo esto es por dinero. Fue el relato de Elizabeth. Durante el interrogatorio aclaró que su relación con Fernando Gonzales había terminado. Sin embargo, el vigilante Santos Bartolo confirmó que la pareja seguía viéndose hasta poco antes del crimen. Mi relación sentimental con Fernando acabó porque mi madre me controlaba y porque ya no me daba permiso para poder salir, ni tampoco dinero, aseguró la estudiante. “Repitió lo del asesinato” En otra parte del atestado policia, Elizabeth Espino Vásquez señaló que su ex novio insistió en matar a la madre de esta. Incluso aseguró que dicha propuesta ella la tomó en broma. Fernando insistió en asesinar a mi madre, yo pensé que estaba bromeando. Le pregunté: “¿Tú lo harías, podrías vivir conmigo?”. Sí respondió Fernando. Después, el domingo 24 de enero, tuvimos una tercera reunión a las cinco de la tarde en el mismo parque (Pampas de la Quinua); en esa ocasión Fernando dijo: “Ya lo tengo todo planeado”. ¿Cómo?, le pregunté. “Ya está todo. He hablado con el Gordo Estronja (Jorge Cornejo Ruiz)”. Luego, ella confiesa que le advirtió a Fernando de la llegada de su padre, Alejandro Espino, para pedirle dinero y dárselo a su ex novio. Así lo refirió: A las 9 de la noche de ese mismo día 24, llamé desde el teléfono fijo de mi casa a Fernando para comunicarle que mi padre Alejandro Espino iba a llegar el lunes 25 de enero, pero que se iba a ir el martes 26 de enero. No le precisé la hora. Pese a que ella aseguró que había tomado “como una broma” el pedido de Fernando Gonzales de matar a su madre, según la policía, Elizabeth Espino siguió llamándolo para concretar el plan. Al día siguiente, a las 10 de la mañana vuelvo a llamar a Fernando para saludarlo y él me pide que le preste dinero, le dije que no tenía pero que posiblemente cuando se vaya mi padre me iba a dejar propina. Hoy o nunca Me dijo: “Elita, de lo que hablamos hay que hacerlo rápido; mientras más pronto, mejor. No hay que pensarlo mucho”. Ese mismo día, a las 8.30 de la noche, mis padres, el tío César y mi primo Kevin fuimos a la pollería Pardo’s Chicken, en San Isidro. Al terminar me dejaron en el departamento de Lince y ellos se fueron a la oficina del estudio Luna Victoria. Me quedé sola en casa y aproveché para llamar a Fernando, pero como estaba ocupada la línea lo llamé al celular de su hermana Vivian. Me contestó Fernando y acordamos para vernos al día siguiente”. Fue precisamente el día en que se perpetró el asesinato de Elizabeth Vásquez. Continuará mañana. Elizabeth quiso burlar a la policía En un inicio, Elizabeth Espino Vásquez dio una versión diferente de los hechos. Aseguró a la policía que la noche del crimen su madre Elizabeth salió sorpresivamente del departamento luego de recibir una llamada a su celular. Desconocía su paradero y, al ver que su mamá al día siguiente no llegaba a casa, se fue “muy temprano” a la universidad. Los testimonios del vigilante Santos Bartolo y de la empleada Liliana Huamán terminaron por desbaratar la coartada de Elizabeth. Ambos testificaron que notaron una extraña actitud de la joven y que incluso oyeron gritos de auxilio. Según los agentes de la División de Homicidios de la Dirincri, Elizabeth Espino en ningún momento dudó en la ejecución del plan, por lo que descartan que haya actuado bajo la influencia de su novio.