Dos grandes proyectos de infraestructura subterránea están en desarrollo en Lima y buscan revolucionar la movilidad urbana: la Línea 2 del Metro de Lima y Callao, que representa el primer tren subterráneo del país, y un túnel de dos niveles que conectará los distritos de La Victoria y San Juan de Lurigancho (SJL) a 30 metros bajo tierra.
La Línea 2 del Metro de Lima y Callao es el primer tren subterráneo en el Perú, y está en construcción desde hace más de una década. Este tren cubrirá 27 kilómetros a lo largo de 21 estaciones, conectando zonas estratégicas de Lima y Callao y ofreciendo una opción de transporte público rápido y eficiente. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha reportado avances significativos, y 17 de las 21 estaciones ya presentan un progreso superior al 90%.
Hasta ahora, se han construido 17 kilómetros de túneles para la Línea 2, con las estaciones de Plaza Bolognesi, Cangallo y Nicolás Ayllón mostrando un avance significativo. Actualmente, cinco estaciones ya están operativas. Para el año 2026, se anticipa que tres estaciones adicionales en el distrito de Ate: Vista Alegre, Javier Prado y Municipalidad de Ate, estarán en funcionamiento.
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La meta es que la Línea 2 esté completamente operativa para el año 2028, momento en el cual se espera que movilice a más de 1.2 millones de personas diariamente. Con ello, esta línea reducirá significativamente los tiempos de desplazamiento entre Lima y Callao, contribuyendo a aliviar el tráfico en la ciudad y mejorando la conectividad entre ambos puntos.
La Línea 2 esté completamente operativa para el año 2028. Foto: ComexPerú
Como parte del Plan Maestro para el Centro Histórico de Lima, aprobado en 2019, el segundo proyecto es un túnel de dos niveles que unirá los distritos de La Victoria y San Juan de Lurigancho, reduciendo el tiempo de viaje de 46 a solo 12 minutos. Este túnel, que se construirá a 30 metros bajo tierra, atenderá a más de un millón de personas que diariamente se desplazan entre estos distritos.
Luis Martín Bogdanovich, gerente de Prolima, explicó para TV Perú que el túnel será excavado con una tuneladora para evitar afectar monumentos históricos y restos coloniales que se encuentran bajo la avenida Abancay, donde estará ubicada parte del trazado del túnel. Este método, a diferencia de un tajo abierto, protegerá las construcciones patrimoniales y permitirá mantener la integridad histórica de la zona.
El proyecto estará dividido en dos niveles: el primero será exclusivo para transporte público, mientras que el segundo nivel estará dedicado al transporte privado. Esta estructura busca optimizar el flujo vehicular y reducir la congestión en uno de los tramos más transitados de la ciudad, brindando una alternativa rápida y directa que beneficiará a millones de limeños.
Aunque son proyectos independientes, ambos contribuirán significativamente a complementar el sistema de transporte de Lima, mejorando la conectividad y la movilidad urbana. La Línea 2 del Metro de Lima está programada para iniciar operaciones en 2028, mientras que el túnel que conectará La Victoria con San Juan de Lurigancho se plantea como una obra a largo plazo, con una proyección para el año 2035. Estas iniciativas subterráneas transformarán la experiencia de viaje en la capital peruana, facilitando el acceso a servicios, educación y oportunidades laborales para millones de personas.
Megapuerto de Chancay. Foto: Andina