Esta madrugada, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh), a través del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), llevó a cabo un megaoperativo en los 68 penales del país, incautando objetos y sustancias prohibidas. La acción, que involucró a más de 4.000 efectivos, tiene como objetivo prevenir delitos que amenacen la seguridad ciudadana y la tranquilidad de la población.
El operativo, ejecutado por 1.353 agentes del INPE, contó con el apoyo de 3.137 efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y 105 fiscales. Esta iniciativa forma parte de la estrategia del Gobierno para abordar la problemática de la inseguridad y la criminalidad en el país.
El megaoperativo se llevó a cabo entre las 11:00 p.m. y las 2:00 a.m., durante el cual el personal de seguridad y del Ministerio Público se desplazó por áreas como patios, pasadizos, celdas y cocinas, además de realizar revisiones corporales a los internos, siguiendo los protocolos establecidos.
Durante la requisa, se incautaron 2.157 envoltorios de sustancias prohibidas (ketés), 10 teléfonos celulares, 150 armas blancas, incluyendo tijeras, 6 dispositivos USB y otros objetos que representan un riesgo para la seguridad.
Se decomisaron 10 celulares, 150 armas, más de 1500 ketes, entre otros. Foto: INPE
En Lima, el operativo en el penal de Lurigancho fue liderado por el subdirector de Seguridad de la Oficina Regional Lima del INPE, Omar Salas Llerena, junto con el director del centro penitenciario, Víctor Santos Huaypaya.
El presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Javier Llaque, ha confirmado que se llevará a cabo la ampliación del penal de Challapalca, en Tacna, pese a la fuerte oposición de la población local. Este proyecto, impulsado por el Gobierno, forma parte de una iniciativa más amplia que incluirá la construcción de nuevos penales en el país.
La controversia en torno a este proyecto se intensificó con un paro en Tacna el 30 de octubre, donde gremios de construcción civil, turismo, transporte y comerciantes se unieron para expresar su rechazo. La protesta incluyó el bloqueo del acceso fronterizo entre Perú y Chile, reflejando el profundo descontento de la comunidad ante la decisión del Gobierno de ampliar el penal de Challapalca.