La situación de inseguridad y la constante ola de delincuencia en el distrito de Carabayllo, Lima, ha llevado a los vecinos de la asociación La Muralla a tomar medidas extremas en busca de justicia. Esta vez, un grupo de residentes capturó a un hombre acusado de robar una bicicleta y, en un acto de justicia popular, lo amarraron a un poste de alumbrado público, le colocaron pirotécnicos y lo amenazaron con incendiarlo como advertencia para otros posibles delincuentes.
Según testigos, el sujeto identificado como César Huamán Briceño, de 22 años fue interceptado por un grupo de vecinos luego de que supuestamente robara una bicicleta. Al ser descubierto, intentó huir, pero fue rápidamente capturado y sometido por los residentes. Cansados de la delincuencia y la falta de respuestas efectivas de las autoridades, los vecinos lo llevaron a un poste de alumbrado público, donde lo ataron de pies y manos.
Personal de Serenazgo y Policía evitaron que hombre sea quemado. Foto: captura de pantalla/ América TV
En un acto de aparente intimidación, los residentes colocaron pirotécnicos alrededor del presunto delincuente y le amarraron al cuello un objeto que parecía ser un explosivo artesanal, con una mecha visible que colgaba y entre gritos de protesta contra la inseguridad, amenazaron con encender la mecha para dar un ejemplo a quienes decidan delinquir en su comunidad.
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Este acto de justicia popular ocurre en medio del estado de emergencia declarado en Carabayllo y otras zonas de Lima Metropolitana debido al aumento en los índices de criminalidad. La medida de emergencia busca fortalecer la presencia de la policía y reducir los índices de robo, extorsión y otros delitos graves que han afectado a la comunidad. Sin embargo, los vecinos de La Muralla consideran que los esfuerzos no han sido suficientes y que, en su comunidad, el temor y la violencia siguen siendo una realidad cotidiana.
“Nos sentimos abandonados. Todos los días vivimos con miedo de que nos roben, nos asalten o incluso nos hagan daño. Ya no tenemos otra opción más que defendernos por nuestra cuenta”, expresó uno de los vecinos.
Ante la gravedad de la situación, agentes de la Policía Nacional del Perú y personal de serenazgo llegaron rápidamente al lugar. Tras una tensa negociación con los residentes, las autoridades lograron controlar la situación y persuadir a los vecinos de no continuar con el acto, evitando así que el enfrentamiento llegara a un desenlace trágico. El presunto delincuente fue finalmente desatado y llevado a la comisaría de Santa Isabel, donde permanece bajo custodia mientras se investigan los hechos y se determinan sus posibles antecedentes.
El acto de los vecinos de La Muralla refleja un fenómeno cada vez más común en diversas zonas del Perú, donde el descontento con las instituciones y la falta de seguridad han llevado a los ciudadanos a optar por la justicia popular como respuesta ante la delincuencia. En los últimos años, este tipo de incidentes ha aumentado, ya que muchas personas consideran que las instituciones de seguridad y justicia no están respondiendo adecuadamente a la amenaza de la delincuencia.
Tras el incidente, los vecinos de La Muralla han dejado en claro que están dispuestos a continuar tomando la justicia en sus manos si las autoridades no actúan para reducir la criminalidad en el distrito. Según comentan, el alto índice de robos y asaltos en la zona ha llegado a un punto insostenible, y consideran que medidas drásticas son la única forma de protegerse y proteger a sus familias.
“No podemos seguir viviendo así. Si las autoridades no hacen nada, nosotros mismos vamos a encargarnos de defender nuestra comunidad”, dijo otro residente.