Planificar un viaje desde Perú a Europa puede ser emocionante, pero también requiere una buena organización para sacar el máximo provecho a los costos y la experiencia. Encontrar el momento ideal para viajar es clave, ya que ciertos meses permiten aprovechar vuelos económicos, estadías más accesibles y un clima que favorece la exploración de ciudades europeas sin las aglomeraciones de turistas que llegan en temporada alta.
Viajar a Europa desde Perú es una experiencia enriquecedora que permite conocer diferentes culturas, paisajes históricos y una rica gastronomía, debido a la proximidad de los países del viejo continente y a su amplia red de transporte. Sin embargo, para hacerlo de manera rentable, es importante conocer cuáles son los meses en los que los boletos aéreos y los servicios son más baratos.
Los meses más accesibles para viajar a Europa suelen ser de noviembre a marzo. Durante el invierno (de diciembre a febrero) y la primavera (de marzo a junio), los precios de vuelos desde Perú a Europa tienden a bajar en comparación con los meses de verano, que abarcan julio y agosto, cuando el turismo en países como España, Italia, Francia, Portugal, Alemania y el Reino Unido está en su punto máximo y las tarifas aéreas aumentan significativamente.
El frío es un factor que aleja a muchos viajeros durante esta temporada. Sin embargo, visitando el viejo continente al final el invierno puede ser una buena opción, pudiendo encontrar un clima agradable y precios más económicos. La primavera ofrece un clima templado ideal para recorrer Europa, con temperaturas que van desde los 15 °C hasta los 25 °C en naciones del sur y centro de la región.
Optar por viajar en temporada baja no solo ayuda a ahorrar en vuelos, sino que también mejora la experiencia al reducir la afluencia de turistas en los principales destinos. Visitar Europa en estos meses te permitirá disfrutar de sitios icónicos, como la Torre Eiffel en París, el Coliseo en Roma o la Plaza Mayor en Madrid, con menos aglomeraciones y sin largas filas, algo que es habitual en la temporada alta.
Otro beneficio de viajar en meses de poco turismo es el ahorro en alojamiento. Durante esta época, hoteles, apartamentos y otros tipos de hospedaje suelen ofrecer tarifas más accesibles debido a la disminución de la demanda. Esto resulta especialmente útil para los peruanos que buscan optimizar su presupuesto. Asimismo, al haber menos turistas, los servicios como transporte público y restaurantes suelen estar menos saturados, lo que permite un viaje más cómodo y relajado. Las actividades turísticas, como los museos y visitas guiadas, también se pueden realizar de forma más tranquila, y en algunos casos, incluso pueden encontrarse ofertas o promociones especiales.
El Coliseo romano, una de las maravillas del mundo, es uno de los principales atractivos de Europa. Foto: a&m
Para aprovechar al máximo un viaje a Europa desde Perú, es recomendable planificar con antelación y aprovechar los descuentos en vuelos. Las aerolíneas suelen ofrecer tarifas más bajas cuando las reservas se hacen con varios meses de anticipación, especialmente si se viaja en invierno, primavera u otoño, temporadas más económicas. Además, es útil monitorear los precios de los vuelos en distintas aplicaciones y sitios de búsqueda que alertan sobre ofertas y permiten hacer comparaciones de tarifas entre diferentes aerolíneas.
Una vez en Europa, considera utilizar medios de transporte locales como trenes o autobuses, que suelen ser económicos y bien conectados en el continente. Otra opción es el uso de vuelos de bajo costo, una alternativa popular en Europa para desplazarse entre ciudades. También es recomendable buscar alojamiento en ubicaciones menos céntricas, que generalmente tienen mejores precios, sin dejar de lado la conveniencia de estar bien conectado con los principales puntos de interés.
Por último, visitar los mercados locales y probar la gastronomía en lugares típicos es una excelente forma de reducir gastos, disfrutar la autenticidad de cada ciudad y vivir una experiencia más cercana a la cultura local. Si bien los restaurantes turísticos en las grandes ciudades pueden tener precios elevados, las opciones locales suelen ofrecer excelente calidad y mejores precios.