La región de Cusco, famosa por albergar Machu Picchu, guarda un secreto aún más grande y fascinante: Choquequirao. Aunque menos conocido y más difícil de alcanzar, este sitio arqueológico inca fue denominado por National Geographic como la 'hermana sagrada de Machu Picchu'. A pesar de su majestuosidad y su valioso legado histórico, sigue siendo un destino poco visitado por turistas.
Choquequirao, cuyo nombre en quechua significa 'cuna de oro', es una joya arqueológica situada en la cordillera de Vilcabamba, a más de 3.033 metros sobre el nivel del mar. Este complejo, cuya construcción se inició alrededor de 1536, durante el apogeo del Imperio inca, fue redescubierto en la década de 1910, casi al mismo tiempo que Machu Picchu. Sin embargo, ha tardado mucho más en obtener reconocimiento y visibilidad debido a su ubicación remota y a la falta de infraestructura turística.
Lo que distingue a este lugar no es solo su tamaño, sino también la riqueza de sus estructuras y su contexto histórico. A diferencia de Machu Picchu, convertido en un símbolo global de la cultura inca, Choquequirao ha permanecido en gran parte oculta y protegida por la naturaleza. Sus terrazas agrícolas, plazas ceremoniales, colcas (almacenes de alimentos), templos y viviendas aún están rodeadas de una densa vegetación, y solo un 30 % de la ciudadela ha sido excavado hasta ahora.
Los visitantes pueden admirar la sofisticada ingeniería inca en estructuras como las terrazas decoradas con figuras de llamas, hechas de piedra blanca que contrasta con las paredes grises. Además, la ciudad cuenta con una gran plaza central, cementerios incas y un usnu (plataforma ceremonial) que refleja la importancia religiosa del lugar.
Choquequirao se encuentra en la provincia de La Convención, departamento del Cusco. Foto: Andina
La única forma de acceder a esta ciudadela es a pie, lo que la convierte en un destino atractivo para los amantes del trekking y la aventura. Para alcanzarla, los viajeros deben partir desde Cusco, donde un trayecto de aproximadamente cuatro horas en auto o bus los lleva hasta el pueblo de Cachora. Este es el punto de inicio del sendero hacia el complejo arqueológico, que abarca unos 62 kilómetros y puede requerir de dos a tres días de caminata, según el ritmo y la preparación física de cada visitante.
El camino hacia Choquequirao atraviesa diversos puntos de interés, como Capuliyoc y Maranpata, y desciende hasta el río Apurímac antes de ascender nuevamente a la ciudadela. La altitud y las pendientes pronunciadas hacen que esta travesía sea exigente, pero el esfuerzo se recompensa con las vistas espectaculares de los Andes y la tranquilidad del lugar. A lo largo del trayecto, hay campamentos donde los viajeros pueden descansar, como Chiquisca y Santa Rosa. Además, algunos lugareños ofrecen servicios de guía y arrieros, lo que facilita el transporte de equipaje con mulas.
A pesar de ser más extenso que Machu Picchu, con más de 522.000 hectáreas, Choquequirao sigue siendo un destino poco conocido para la mayoría de los turistas. En comparación, Machu Picchu abarca aproximadamente 37.300 hectáreas y recibe más de un millón de visitantes al año, mientras que Choquequirao atrae solo a unos pocos miles. Esta diferencia se debe principalmente a su difícil acceso y a la falta de infraestructuras como trenes o autobuses que faciliten el traslado.