La inseguridad ciudadana en Perú ha escalado a niveles históricos en 2024. Según el Sistema de Información Nacional de Defunciones (Sinadef), hasta el 10 de octubre se han registrado 1.493 homicidios, una cifra que supera ampliamente los datos del año anterior y los de los últimos ocho años.
En comparación con 2022, cuando se alcanzó un total de 1.516 homicidios, el 2024 muestra una preocupante tendencia a superar ese número. Actualmente, se registran al menos cinco homicidios diarios desde el inicio del año, un dato que refleja la gravedad de la situación de seguridad en el Perú.
Datos del Sinadef en los últimos 8 años. Foto: Juan Carbajal/captura/X
En este 2024, Lima lidera los registros de homicidios con 638 casos, según el Sistema de Información Nacional de Defunciones (Sinadef). Le siguen La Libertad con 198, Callao con 90, Piura con 81 e Ica con 67, completando el top cinco de las regiones con mayor número de homicidios en el país.
Por otro lado, las regiones con menos registros de homicidios muestran una realidad distinta. Moquegua encabeza la lista con solo 2 casos, seguida de Amazonas, Apurímac y Huancavelica con 8 casos cada una, y Pasco con 10.
En respuesta al aumento de crímenes como el sicariato y la extorsión, el gobierno de Dina Boluarte ha declarado el estado de emergencia en las regiones con mayor número de homicidios, como La Libertad, 13 distritos de Lima Metropolitana y 1 del Callao. Sin embargo, a pesar de las prórrogas de esta medida, especialmente en Trujillo y Pataz, la violencia ha persistido.
El exministro del Interior, Rubén Vargas, afirmó que el Perú está enfrentando "la mayor crisis de inseguridad en la historia republicana", situación que atribuye al desborde de las estructuras criminales tanto urbanas como aquellas ligadas a economías ilegales, como la minería ilegal, narcotráfico y contrabando. Según Vargas, estas actividades ilícitas han incrementado la violencia en los últimos años, exacerbando el clima de inseguridad en el país.