Aunque muchos conocen a la capital peruana como Cercado de Lima, lo cierto es que el distrito no se encuentra cercado, pero alguna vez lo estuvo. El territorio en el que Francisco Pizarro fundó el centro del Virreinato del Perú guarda curiosidades, aunque sin duda esta es una de las más resaltantes.
El área donde hoy se ubican las principales edificaciones del tiempo de la conquista española estuvo previamente ocupada por cuatro culturas preincaicas: Chavín, Lima, Huari e Ichma. El origen del peculiar nombre proviene de tiempos mucho más recientes.
En 1684, alertado de los piratas y ladrones extranjeros, el virrey Melchor de la Barra decidió proteger la ciudad de Lima y Trujillo con un complejo de murallas, que terminó de construirse tres años después.
Los muros rodearon lo que actualmente ocupa la avenida Alfonso Ugarte, Paseo Colón, avenida Grau, Rivera y Dávalos y el lado izquierdo del río Rímac. Desde aquel entonces, los habitantes comenzaron a nombrar toda la zona que se encontrara dentro de la fortificación como Cercado de Lima.
Uno de los pórticos de la Muralla de Lima, ubicada estratégicamente en el lado del Callao, importante para el ingreso de viajeros, mercadería y alimentos. Hoy es la Plaza Dos de Mayo. Foto: CampUCSS.
Sin embargo, el nombre ha permanecido hasta hoy y no es de extrañarse. Las murallas estuvieron en pie durante 185 años, hasta 1869, cuando en el gobierno del presidente José Balta se decidió su demolición porque entorpecían las vías de comunicación frente a la expansión de la ciudad.
A pesar de ello, aún quedan vestigios en Barrios Altos y en el Parque La Muralla y, aunque el distrito de Lima haya cambiado sus límites y formas, la zona que un día estuvo fortificada por muros sigue denominándose como Cercado de Lima.
En 1532, Francisco Pizarro llegó al Perú, tras la promulgación de la Capitulación de Toledo en España, que dividía a Sudamérica en cuatro partes, de las que la parte de Nueva Castilla le correspondía al conquistador que luego sería el primer virrey del país.
En un principio, se estableció en Jauja, al que decidió renombrarlo como Santa Fe de Hatun Xauxa el 25 de abril de 1534. Sin embargo, al visitar el santuario de Pachacamac, al año siguiente, se dio cuenta de las ventajas que tendría si la capital contara con un puerto marítimo.
La calle de Fierro Viejo, hoy primera cuadra de Jirón de la Unión, albergaba varios comercios que se extendían hasta las bases del Arco del Puente de Piedra. Foto: CampUCSS.
Al entrar a Lima, los exploradores de Pizarro encontraron un gran valle en medio del desierto, que los locales conocían como Rímac, palabra quechua que en español significa “hablador” y hace referencia a una deidad que, según los habitantes de la zona, tenía la capacidad de proferir sonidos, y que se encontraba representada en la Huaca Grande, donde hoy se encuentra la iglesia Santa Ana, de allí se le conoce al río de tal manera.
Los residentes ya llamaban en ese entonces a su comarca 'Limaq', que era el curacazgo de Taulichusco, debido a que el fonetismo propio del quechua de la costa central reemplazaba la R por la L.
Con la información de los exploradores, Pizarro funda la Ciudad de los Reyes un 18 de enero de 1535, en honor a los monarcas españoles, aunque algunas versiones sostienen que se le puso ese sobrenombre por los Reyes Magos, que celebran su fiesta en dicho mes.
La construcción de las murallas de Lima se inició el 30 de junio de 1684 y finalizó en 1687. Foto: Rincón de historia peruana.
El nombre no varió mucho, más que de ser Limaq a Lima. Durante los primeros años, el conquistador trazo la ciudad y sus calles para diseñar el conocido Damero de Pizarro, en la que añadió manzanas y paralelas.
En la actualidad, la capital del Perú cuenta con 43 distritos, de los cuales uno lleva el nombre de Lima, que sigue siendo llamado popularmente como “Cercado de Lima”, pese a que no es el nombre oficial del distrito.