La ruta desde el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) hacia Huancayo, es uno de los ejes principales por los que se me mueve el tráfico terrestre de cocaína. Tras el ingreso de la droga por algún paso clandestino o vía nacional, la logística narco intenta hacer llegar los cargamentos ilegales hasta Lima, donde son acopiados y preparados para su transporte vía marítima hacia Europa.
En ese camino intenta la Dirección Antidrogas interceptar la circulación de estupefacientes. Y en ese aspecto, personal de esa unidad concretó uno de los más importantes decomisos de los últimos meses: 450 kilos de clorhidrato de cocaína.
Chofer y acompañantes fueron capturados durante la intervención. Foto: PNP
Una brigada de la División de Investigación Contra el Tráfico Ilícito de Drogas realizó el procedimiento luego de una investigación sobre una red de logística narco, que incluyó tareas de inteligencia y, finalmente, el seguimiento del camión que había sido acondicionado para esconder una gran cantidad de paquetes de drogas
Ese vehículo fue interceptado en la carretera Acostambo-Huancayo (frente a la comisaría de Acostambo), donde uno de los perros adiestrados para detectar drogas marcó el lugar elegido como escondite.
Inteligencia de la Dirandro tenía el dato, tras un profundo trabajo de seguimiento e inteligencia, y logró identificar al camión. Al inspeccionar el camión, de placa M1Y-930, conducido por Juan Gabriel Vílchez Torres, se descubrió una singular ‘caleta’ hidráulica debajo de la carrocería.
Al observar en detalle, vieron el sistema hidráulico acondicionado. Al elevar la carrocería interior encontraron 430 paquetes rectangulares, conocidos en las investigaciones antinarcóticos como ladrillos, que contenía cocaína con el logotipo de un delfín. El camión Mitsubishi ¡tenía un doble fondo!
El vehículo provenía del Vraem y se dirigía a Lima, vía Huancayo. El conductor fue detenido.
Paquetes de cocaína tenían distintivo de delfín. Foto: PNP
Asimismo, fueron arrestados los presuntos delincuentes Jhony Valdez Mieces y Fredy Edgardo Torres Vílchez, conductores de la camioneta Toyota-Hilux BLD-824 y del auto Toyota BAL-277, quienes, según las autoridades, cumplían la función de ‘seguridad’ y ‘liebre’ durante el transporte de la droga.
“Este importante logro en la lucha contra el narcotráfico es resultado del compromiso y la efectividad del trabajo conjunto entre la Dirección Antidrogas y la Fiscalía Especializada contra el Tráfico Ilícito de Drogas (FETID) de Huancayo y Lima”, dijo un oficial de la Dirandro.
Explicó también que los métodos de los narcos para disimular los cargamentos no tienen límite. “La tragedia de la cocaína es un monstruo de mil caras”, señala finalmente.