Hace unos días, los ejecutivos de la empresa sudafricana Phelan Green Energy, junto a representantes del Gobierno Regional de Arequipa, el Ministerio de Energía y Minas, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y proveedores de servicios y bancos, se reunieron para discutir la instalación de un megaproyecto que volverá a Perú en potencia energética sostenible.
Jean-Louis Gelot, country manager de Phelan Green Hydrogen Perú, destacó el positivo balance de las reuniones con autoridades políticas y el sector privado. "Desde el inicio de la propuesta de Phelan Green Energy con el GORE-Arequipa en agosto 2023, vemos un Perú que da la bienvenida a la inversión extranjera y una visión estratégica de desarrollar una nueva industria que permitirá descarbonizar las industrias con altas emisiones en CO₂", explicó.
En esta nota, descubre cuál es esta obra de desarrollo sostenible, que revolucionará Arequipa y para todo el Perú.
Con el fuerte respaldo de las autoridades peruanas, se acordó avanzar en un megaproyecto que contempla la construcción de una planta fotovoltaica en La Joya, San José, a 1.200 metros de altitud, y una planta de hidrógeno y amoniaco verde en la ZED de Matarani.
El objetivo es evolucionar de un modelo basado en combustibles fósiles a uno de bajas emisiones de carbono, y así aprovechar fuentes y energías renovables para la industria del hidrógeno verde. Además, de producir amoniaco verde destinado a la exportación a Europa y Asia.
El gobernador regional Rohel Sánchez se reunió con el ministro de Defensa, Walter Astudillo, para definir el uso de este espacio para la planta. Foto: Gobierno del Perú
La producción de hidrógeno verde se obtiene del uso del agua o del aire, que lo convierte en un combustible limpio, sostenible y con un índice de contaminación cero. Es renovable y se comprime, de esta forma se puede almacenar en tanques por mucho tiempo. Por lo tanto, es transportable, debido a que se trata de un material muy ligero.
El hidrógeno verde sustituirá el uso de combustibles fósiles como el petróleo, para así permitir ir cambiando la matriz energética e incrementar la calidad de vida de la población y del propio planeta.
El ejecutivo anticipó que la construcción comenzará en 2026, con una inversión total de aproximadamente 2.400 millones de dólares, alcanzando una capacidad máxima de 85.000 toneladas anuales de hidrógeno verde en cinco años. La primera fase de 18 meses permitirá producir 20.000 toneladas anuales. La planta buscará mitigar 1.2 millones de toneladas de CO₂ anualmente, equivalente a las emisiones promedio de 264.000 vehículos por año.
"Este proyecto será uno de los más grandes del mundo y es de gran importancia para Perú. No solo generará 1.600 empleos durante su construcción y 500 durante su operación, numerosos empleos indirectos e ingresos tributarios, sino que también establecerá un polo de excelencia en energías renovables con talento peruano. Además, atraerá a industrias como las de fertilizantes, explosivos y aceros a Arequipa, las cuales necesitan estar cerca de una fuente de energía verde para ser más competitivas", explicó Gelot.
Esta es la planta en la que se construirá el megaproyecto en Arequipa. Foto: Gobierno del Perú
En marzo de 2024 se promulgó en el Perú la Ley n.º 31992, Ley para la Promoción del Hidrógeno Verde, cuya finalidad "es promover la investigación, producción, transformación, distribución, comercialización, exportación y uso de hidrógeno verde como vector combustible y energético, en sus diferentes aplicaciones", comentó.
Se espera que el amoniaco verde producido sea exportado a industrias pesadas como acero, vidrio y cemento en Europa y Asia. Gelot concluyó: "Recordemos que el precio del hidrógeno verde en Europa será unas cuatro veces más alto que en Perú. Hoy exportamos concentrados de cobre que son refinados en China con muy altas emisiones en CO₂. Es tiempo de exportar cobre verde refinado en Perú con hidrógeno verde".