Las comunidades de Pumamarca y Huancuire de Cotabambas, en Apurímac, han iniciado un paro indefinido en respuesta a los conflictos con la Minera MMG Las Bambas. Estas localidades se han levantado en protesta contra los incumplimientos y presunta contaminación, así como de los nuevos proyectos mineros.
La organización Observatorio de Conflictos Mineros (OCM) en el Perú denunció una represión policial contra los manifestantes en el sector Sallawi, en la provincia de Cotabambas. Incluso, manifestó que un comunero resultó gravemente herido tras recibir el impacto de un perdigón en la cabeza.
De acuerdo a información de los comuneros, la Policía Nacional lanzó gases lacrimógenos para intentar desalojarlos del predio Sallawi, donde las familias practican ganadería.
Desde el 9 de julio de 2024, la comunidad de Pumamarca ha entrado en un paro indefinido en protesta contra el nuevo proyecto de exploración Sallahue Norte de la Minera Las Bambas. Ante ello, los comuneros han decidido cerrar una de las vías de acceso a la mina.
En caso de la comunidad de Huancuire, desde el jueves 11 de julio, los comuneros han tomado iniciado una huelga sin plazo definido por la Minera Las Bambas, que interviene en un área crítica para el suministro hídrico, específicamente en la cuenca Pichacani, que abastece de agua a varias localidades, entre ellas Contahuire, Totora, Hacochuire y la propia Huancuire.
La comunidad de la zona de influencia de Las Bambas defienden sus derechos al agua, al desarrollo sostenible y a la consulta previa, por lo que ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de un diálogo entre la empresa minera, las comunidades afectadas y las autoridades gubernamentales para encontrar una solución.
Conflicto en Las Bambas. Foto: Comunidad campesina Pumamarca/X
Los pobladores de ambas comunidades exigen una solución de los problemas en un plazo de 15 días y medidas compensatorias por daños y voladuras de las viviendas y bienes de la comunidad, debido a la violencia que desata los conflictos con esta minera propiedad del consorcio chino MMG Ltd.
"La situación en Pumamarca y Huancuire sigue siendo tensa. Se hace un llamado urgente a las autoridades competentes para intervenir y encontrar soluciones pacíficas y justas", sostiene la organización Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú en un comunicado.
La Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de Apurímac inició una investigación preliminar por contaminación del ambiente a la principal operación minera china en Perú, Las Bambas. Esto ocurrió luego por la denuncia impuesta por Ezequial Huillca, presidente de la Comunidad Campesina Huancuire.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) emitió varios informes que documentan infracciones a la Ley N.º 28611-Ley General del Ambiente, por no realizar el monitoreo ambiental de calidad de agua subterránea durante el 2018-2020, según la resolución N° 245-2023-OEFA/TFA-SE.
Fuentes cercanas a Minera Las Bambas han informado que desde el 9 de julio la empresa ha sido objeto de ataques por parte de mineros ilegales de Pumamarca, que trajo como consecuencia que 58 vigilantes y policías resulten heridos.
Estos ataques serían una represalia por el operativo de interdicción contra la minería ilegal el 30 de mayo por la PNP y el Ministerio Público en el predio Sallahui, propiedad de Las Bambas, donde se incautaron explosivos y equipos, y se descubrió un socavón de 250 metros lineales.
Respecto a las denuncias por supuesta contaminación y la investigación preliminar iniciada por la Fiscalía Ambiental de Apurímac, las fuentes sugieren que estas acciones podrían estar motivadas por el deseo de influir en el proceso de negociación que mantiene Las Bambas con la comunidad Huancuire, que ha exigido la paralización de las operaciones en el proyecto Chalcobamba.
Por su parte, Las Bambas afirmó mantener un estricto cumplimiento de sus obligaciones ambientales y rechaza categóricamente haber incurrido en infracciones.
Destaca que en la última inspección de campo realizada por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) no se verificaron las afectaciones ambientales señaladas por la comunidad de Huancuire.
Asimismo, la minera indicó que no ha recibido notificación alguna del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) sobre estos supuestos hechos.
Si lo hubiese, Las Bambas se comprometió a presentar oportunamente los descargos correspondientes y colaborar plenamente con las autoridades para aclarar cualquier duda.
La empresa solicitó que estas denuncias sean investigadas con el máximo rigor y transparencia, reafirmando su compromiso con la verdad y la responsabilidad ambiental.
Las Bambas manifestó un diálogo abierto con las comunidades y autoridades para la promoción del desarrollo sostenible en la región. Finalmente, manifestó su preocupación por la escalada de violencia que amenaza la continuidad de sus operaciones.