El bloqueo de la Carretera Central en La Oroya, provincia de Junín, causó una interrupción del tránsito en la región. Esta acción, impulsada por la ciudadanía, busca atraer la atención del Gobierno central hacia la necesidad urgente de obras de infraestructura en la zona. El paro iniciado el pasado martes 9 de julio ha sido levantado luego de acuerdos entre el Gobierno y las autoridades locales.
Durante la protesta que se ha desarrollado por días consecutivos, los manifestantes han utilizado llantas, piedras y tierra para bloquear varios puntos de la Carretera central, causando que muchos vehículos y pasajeros queden varados. En tanto, según los acuerdos establecidos, el paro será suspendido hasta este lunes 15 de julio, en el que deberán recibir una respuesta de la PCM para abordar las demandas planteadas por el Frente de Defensa de Junín.
Paro se desarrolló por días consecutivos. Foto: HuancaYork Times
Pese a algunos intentos de diálogo para abrir ciertos tramos de la principal vía, como los que hay entre La Oroya y Cerro de Pasco, las protestas continúan activas en otros sectores, especialmente en el kilómetro 140, cerca de Morococha.
El descontento de los habitantes de La Oroya y otras localidades como Ulcomayo y Carhuamayo surge de la frustración ante la falta de respuesta de las autoridades gubernamentales. Recientemente, los dirigentes locales habían sido convocados por el Consejo de Ministros para una reunión de vital importancia.
El objetivo era discutir proyectos de infraestructura necesarios para el desarrollo de la región de Junín. Sin embargo, la ausencia de altos dirigentes y alcaldes distritales en dicha reunión fue percibida como una señal de desinterés y negligencia por parte del Gobierno central. En su lugar, solo un técnico asistió en representación del Estado, lo que no fue suficiente para calmar las inquietudes de las comunidades.
El cierre de la Carretera Central, así como de las rutas Junín-La Oroya y Junín-Huánuco, tuvo un efecto inmediato en el tránsito vehicular, afectando tanto a los residentes locales como a quienes transitan por estas vías concurridas.
Los manifestantes buscaron, con el anuncio del paro, presionar al Gobierno para que atienda sus demandas. Entre las principales exigencias se encuentran la repavimentación de carreteras, la construcción de hospitales y otras obras de infraestructura esenciales que respondan a las necesidades actuales de la población.
En los primeros días de la protesta, la presencia policial en la zona fue escasa, lo que ha permitido que el bloqueo continúe sin mayores confrontaciones. Los residentes de La Oroya esperan que su acción logre el objetivo de iniciar un diálogo con el Gobierno central. La comunidad está dispuesta a reiniciar el bloqueo hasta recibir una respuesta concreta y satisfactoria, pues, solo así, se podrá garantizar una solución sostenible.
La nueva Carretera central Daniel Alcides Carrión, una obra destinada a conectar seis regiones y mejorar la infraestructura vial del país, está en las etapas finales de planificación, pero aún no se ha anunciado una fecha específica para el inicio de la construcción, aunque el MTC estimó que sea en 2025.
Las autoridades están finalizando los detalles técnicos y de financiamiento, pues el costo de la obra es de S/11.500 millones, aproximadamente. Esta nueva vía cumplirá con todas las especificaciones necesarias para una infraestructura moderna y eficiente, en conjunto con el Gobierno de Francia. Se espera que el proyecto no solo mejore la transitabilidad, sino que también impulse el turismo y el comercio en las áreas conectadas.
La nueva Carretera Central integrará al departamento de Lima con la Carretera Longitudinal de la Sierra. La primera autopista de montaña conectará a 10 millones de peruanos con seis regiones: Huánuco, Pasco, Junín, Ucayali, Huancavelica y Lima.
“Mi promesa con Huánuco, Pasco, Junín, Ucayali, Huancavelica y Lima es que se entrelazarán a través de esta carretera, la cual empieza a ser realidad y será el mayor legado de nuestro gobierno para estas queridas regiones”, señaló la presidenta Dina Boluarte.
La nueva autopista atravesará 10 ciudades de las provincias de Lima, Huarochirí y Yauli en la región de Junín, permitiendo aumentar la capacidad de transporte de personas y mercancías hacia el centro y oriente del país.
"Esta megaobra dinamizará la economía, reducirá los costos del transporte de carga pesada y facilitará el traslado de productos de exportación. Con la nueva Carretera Central habrá una conexión más rápida y eficiente con el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el puerto del Callao y el futuro megapuerto de Chancay", remarcó la mandataria.