El invierno en Lima envuelve la ciudad en un peligroso manto gris que afecta incluso a los más pequeños. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) informó que diferentes distritos de la capital y Callao registran altos niveles de humedad, llegando hasta un 100%. La humedad persistente puede provocar molestias respiratorias y agravar las condiciones de las personas más vulnerables.
"Lima respira agua" es una frase teóricamente imprecisa, pero simplifica lo que sufre una parte de la población por la densa cantidad de neblina que afecta el aire que se respira en ciertas zonas de la región.
Las autoridades hacen un llamado constante a la prevención y cuidado ante los cambios climáticos. Sin embargo, en algunas zonas, estos mensajes parecen no tener valor, especialmente en comunidades con viviendas de materiales prefabricados, donde el frío no respeta las advertencias y la falta de un adecuado servicio de salud agrava la situación.
En un reportaje de América Noticias, se visitó la provincia de Huarochirí, al norte de Lima, revelando las difíciles condiciones de vida que enfrentan sus habitantes durante este frío invierno. La densa y persistente neblina cubre por completo los cerros, causando estragos en las estructuras de las casas de material noble y en la salud de las personas que lo habitan.
"En la noche hace mucho frío, especialmente para las personas que viven más arriba en el cerrito. Hace mucho frío. Como si estuvieras en la nevada, en Ticlio", manifestó una señora al citado medio.
Muchas madres de familia acuden a la posta "Clas Corazón de Jesús" para solicitar atención para sus menores, mientras que otros también esperan ser atendidos, aunque la posta solo tiene capacidad para 300 pacientes. 'Hace una semana me duele el pecho, es mucho ya para mí, por eso estoy aquí haciendo cola en la posta', comentó un niño con muchas molestias.
"Hay muchos niños, por lo que están viniendo por la gripe y el frío, entre otras enfermedades. Lamentablemente, atienden a 200 o 300 pacientes al día, de hecho, no va a alcanzar (los medicamentos) y el personal de salud no se va abastecer para tantas personas", denunció otra señora.
Además de las bajas temperaturas y la humedad persistente, las personas también enfrentan problemas por el acceso al agua, lo que agrava aún más la situación. Para mitigar este problema, han construido silos afuera de cada vivienda debido a la falta de desagüe, lo que genera mayor humedad en el suelo. "Cuando lavamos el agua la botamos en la calle. Toda el agua se empoza", agregó.
El anuncio del Senamhi advierte que los distritos de Carabayllo, Puente Piedra y San Juan de Lurigancho presentan un 100% de humedad, mientras que La Molina registra un 98%.
Las condiciones climáticas se asocian al incremento del viento en la costa, por lo que los distritos aledaños también registran gran densidad de neblina. Asimismo, Jesús María y San Borja presentan un 96% de humedad, mientras que Santiago de Surco tiene un 91%.