La institución educativa n.° 22237, ubicada en la provincia de Chincha, reportó que el último 17 de abril el programa de Qali Warma entregó desayunos al plantel que se encontraron en mal estado. La situación fue percibida cuando un alumno se acercó al docente para informarle.
El incidente ha puesto en alerta a la población y a los padres de familia, quienes se percataron de que los alimentos no estaban en condiciones de ser consumidos. En ese sentido, se descubrió que la mitad de los desayunos habían llegado descompuestos.
Narda Dallorso Velarde, directora del plantel, expresó: "El alimento llega a las 5 a. m. y a las 7.45 a. m. Se realiza la distribución a los estudiantes de inicial y primaria. Un docente se acercó para informar que el cuáquer tenía sabor a vinagre después de que un alumno se quejara de lo que había consumido. Verifiqué la situación con el alumno y se abrieron las botellas, momento en el que nos dimos cuenta de que la mitad del lote estaba en mal estado y la otra mitad estaba en buenas condiciones. Algunos otros niños ya habían ingerido la bebida; afortunadamente, el estado de salud de los estudiantes no presentó ningún síntoma. Sin embargo, es importante cuidar la salud de los estudiantes, ya que el desayuno se brinda en la institución".
Las acciones que se tomaron inmediatamente fueron levantar un acta con la encargada de Qali Warma, quien es la misma que monitorea el colegio, y constató que los desayunos entregados estaban en mal estado.
Asimismo, se llevó a cabo una reunión con el comité del colegio y se redactó un acta en que se detalló lo sucedido con el alimento. Durante la tarde, personal del programa llegó para retirar el producto.
El centro educativo presentará un memorial, ya que las madres ya no quieren que ese producto destinado para sus hijos y que consumen diariamente sea entregado. Esto se debe a que se tiene conocimiento de que el alimento se prepara a las 12 de la noche y, cuando se distribuye a las escuelas, pasan 8 horas, tiempo suficiente para que se malogre.
Los protocolos establecidos por la monitora indican que el producto que llega a la escuela debe ser consumido antes de las 10 de la mañana; sin embargo, el reparto se hace muy temprano en el plantel y aun así se encontraba en mal estado.
La directora de la institución hizo un llamado a los representantes de educación y les pidió que se verifique el alimento que dan y el procedimiento utilizado. Además, mencionó que sería bueno que se implementen estrategias diferentes y que se tomen nuevas medidas.