La festividad de la Semana Santa es una de las más representativas del distrito de Catacaos (Piura). Miles de ciudadanos expresan su devoción y fe representadas en costumbres y tradiciones culturales que conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En esa línea, los cataquenses, los Viernes Santo, se visten de negro en señal de luto por la muerte de Jesús. En horas de la tarde, recuerdan la crucifixión; mientras que, en horas de la noche, un mar de gente sale a acompañar la imagen del Cristo que recorre todas las calles del distrito.
La Semana Santa de Catacaos se inicia el Viernes de Dolores, a cargo de la Cofradía de Devoción de la Virgen María Dolorosa de la Soledad.
En tanto, en el Domingo de Ramos, se desarrollan dos liturgias: en la mañana y la tarde. Estas consisten en la concentración para la bendición de palmas en distintas locaciones y el posterior desplazamiento al Templo San Juan Bautista de Catacaos para celebrar la misa.
El Jueves Santo y el Viernes Santo son los días principales de la Semana Santa de Catacaos. En el primero, se recuerda la última cena y la negación de Pedro. Estas celebraciones se dedican al Santísimo y están a cargo de la Cofradía Jurada del Santísimo Sacramento.
El Viernes Santo se representa la muerte de Jesús en la cruz. Las actividades de ese día están organizadas por la Cofradía Jurada del Santo Cristo y centradas alrededor del Cristo yacente.
Durante estas fechas, se vuelven especialmente relevantes las figuras del Depositario y el Doliente, así como la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo.
Uno de los actos más representativos en este día es la preparación de los siete potajes a base de pescado; ya que, según las costumbres, está prohibido comer carne en este día. En este día, se comparte fruta, queso, aceituna y galleta, durazno en almíbar, bacalao, chupe de mariscos, vino y la tradicional malarrabia.
Es un plato típico de la gastronomía piurana que suele consumirse en los viernes de Cuaresma y de forma particular en Viernes Santo. Está hecho a base de plátanos maduros, sancochados y machacados, mezclados con un guiso de cebollas, aceite y achiote, además de queso fresco.
La malarrabia suele servirse con arroz, menestras y un pescado (bacalao, mero, cabrillón u otro) que puede estar frito, sudado, malpreso o pasado por agua caliente. El plato puede ser acompañado con un vaso de chicha de jora.
La Virgen de los Dolores es vestida de negro. Foto: La República
En Piura, la malarrabia se consume cada Viernes Santo a manera de penitencia, puesto que los católicos no comen carne durante tal fecha debido a que se conmemora la muerte de Jesús.
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