Días atrás, en medio de las protestas por las entradas a Machupicchu, pasó algo desapercibido el tema del hotel Sanctuary Lodge, que actualmente es administrado por la empresa Perú Belmond Hotels, del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga. Entre los acuerdos que permitieron el levantamiento del paro, figura un punto relacionado con este establecimiento que apunta a convertirlo en un centro de interpretación, situación que fue informada por el gobernador de Cusco y que no ha caído en gracia a los gremios turísticos de la región imperial.
Con relación al hotel Belmond Sanctuary Lodge, situado estratégicamente en la puerta de ingreso a la llaqta de Machu Pichu, el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo Álvarez, anunció que será destinado a la creación e implementación de un centro de interpretación dedicado a la maravilla mundial. Es decir que, luego de muchos años, dejará de ser el exclusivo alojamiento que hoy alberga gracias a una concesión que data de 1995 y que en el año 2013 se extendió hasta mayo del 2025, tras una cuestionada adenda, firmada durante la gestión de Jorge Acurio Tito.
Precisamente, en el punto 5 del acta de la declaración de Machupicchu se puede leer: "El Gobierno Regional Cusco se compromete a iniciar los trámites de afectación en uso y que destinará las instalaciones del Hotel Belmond Sanctuary Lodge para implementar el centro de interpretación, el mismo que contará con la participación de los Ministerios de Cultura, Comercio Exterior y Turismo, y del Ambiente".
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Horas después, Werner Salcedo ratificaría lo que señalaba el documento. "No será concesionada (el hotel) a ninguna empresa, es una decisión que se instale el centro de interpretación. La concesión nunca nos trajo ningún beneficio", dijo.
Mediante un comunicado, los diversos gremios turísticos de Cusco expresaron su desacuerdo con la postura de Werner Salcedo; sin embargo, detallaron que en el discurso del gobernador existen inexactitudes "que tienen implicancias en la sostenibilidad de Machupicchu, cuyo manejo no depende de su autoridad". Así detallaron algunos puntos:
Comunicado de los gremios turísticos de Cusco.
En sus explicaciones, los gremios de Cusco señalan que la decisión del manejo patrimonial corresponde a las entidades técnicas nacionales e internacionales, al ser Machupicchu un patrimonio mundial. "Esta decisión no puede estar en manos de un funcionario, aunque este tenga el carácter de elegido", aseveran con relación a lo decidido por Werner Salcedo. Incluso, van más allá y aseguran que "Machupicchu y su valor universal deben estar por encima de decisiones políticas".
De acuerdo a los gremios de turismo de Cusco, cuando la adenda a favor de la empresa de Rafael López Aliaga llegue a su vencimiento del contrato, el gobierno regional tendría que buscar a un operador de prestigio mundial a nivel internacional un operador de prestigio mundial, teniendo en cuenta que operará a escasos metros de Machupicchu.
Asimismo, aseguran que cerrar el Sanctuary Lodge distorsionará el mercado, dado que en Machupicchu pueblo solo quedaría un hotel de 5 estrellas. "Cosa que provocará, inevitablemente, una distorsión en la oferta y la configuración de posición de dominio", concluyen.
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