La capital peruana se prepara para una ola de calor sin precedentes, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). Con temperaturas que superarían los 30 °C, especialmente en la última semana de enero, el calor en Lima está generando preocupación entre sus habitantes.
Este fenómeno climático, influenciado por la temperatura del mar, plantea desafíos tanto para la vida cotidiana como para la salud pública. En distritos como La Molina, Ate, Santa Anita y San Juan de Lurigancho, los termómetros están listos para marcar picos de hasta 32 °C.
Estas cifras no solo son inusuales para la ciudad, sino que también ponen de manifiesto los efectos del cambio climático en Lima. Los expertos del Senamhi destacan la importancia de estar preparados y tomar medidas adecuadas para enfrentar estas condiciones extremas.
En la última semana de enero se espera que las temperaturas en Lima alcancen niveles récord. Según Senamhi, distritos como La Molina y San Juan de Lurigancho experimentarán temperaturas máximas cercanas a los 32 °C.
Esta situación se debe, en parte, a la temperatura del mar, que ha estado más cálida de lo normal, y afecta así el clima en Lima. Esta ola de calor representa un cambio significativo en el patrón climático habitual de la ciudad, normalmente más templado durante esta época del año.
Senamhi ha identificado varios distritos de Lima Este como los más susceptibles a experimentar estos picos de calor extremo. La Molina, Ate, Santa Anita y San Juan de Lurigancho están en la lista de áreas que podrían alcanzar o superar los 32 °C. Este pronóstico resalta la variabilidad y la intensidad del clima en Lima, y la necesidad de estrategias de adaptación y preparación frente al cambio climático.
Ante el calor en Lima, es vital tomar medidas para proteger la salud. Hidratarse constantemente, evitar la exposición directa al sol durante las horas de mayor radiación y usar ropa ligera y de colores claros son algunas de las recomendaciones. Asimismo, es importante estar atentos a los síntomas de golpe de calor, especialmente en niños y ancianos, y buscar atención médica de ser necesario.