La nueva emergencia del hospital Yanahuara de EsSalud en Arequipa, sigue clausurada. Una malla rashell cubre la puerta de ingreso de la obra que inició durante la pandemia. Hace tres años, los trabajos están abandonados. Los platos rotos de esta incompetencia los pagan los asegurados. Incompetencia y presunta corrupción, según se desprende del informe N°070-2023 de la Contraloría General de la República.
La obra fue encargada a Regalm EIRL, empresa sin experiencia en obras hospitalarias. EsSalud le pagó S/ 21 millones 232 mil 083 por esta y otras obras más. El desembolso se efectuó en cuatro órdenes de servicio sin un proceso de concurso, además sin disponibilidad presupuestal.
Durante la pandemia (2020) se contrataron los servicios de Regalma para la creación de Medicina Física (S/ 3.5 millones), Unidad de Cuidados Intensivos (S/ 5.7 millones), infraestructura física de la Emergencia por S/ 5.9 millones y sus instalaciones eléctricas, mecánicas y sanitarias por una cantidad similar.
Todo nació del pedido de la Oficina de Ingeniería Hospitalaria y Servicios (OIHYS) a cargo entonces de Justo Pedro Obando. A finales del año 2020, Obando solicitó al ex jefe de la Oficina de Administración, Edison Llempén Neciosup, autorización para ejecutar los cuatro servicios y éste respondió que siga el tramité. Los requerimientos se hicieron pasar "por necesidad inmediata y urgente" debido a la emergencia sanitaria, dice la Contraloría.
Eso permitió utilizar la modalidad de contratación directa y no un proceso de licitación regular. Pero no existe en los expedientes sustentación de necesidad. Es más, el tiempo de emisión de las cuatro órdenes de servicio (112 en última orden) y los plazos de ejecución (120 días) son incongruentes con la necesidad inmediata y urgente, se advierte.
Además, todo se hizo a espaldas de la sede central de EsSalud. Los funcionarios no coordinaron para obtener opinión técnica ni autorización de la Gerencia Central de Logística.
La Contraloría también observó que se consideró como mantenimientos a las contrataciones cuando no existía infraestructura anterior. Sucede ello con Medicina Física en donde no existe edificación. Lo propio en Emergencia y UCI que se ejecutaría en el sótano del nosocomio en 432 m2. Siendo solo servicios, Regalma solo presentó garantía de 12 meses y no de 7 años.
Las cuatro órdenes se adjudicaron al privado, que tiene como representante a Diana Velasco Moya, sin que cumpla la experiencia con obras similares ni de su personal clave. En cotejo al portal OSCE, Regalma solo tiene experiencia por S/ 416 mil 813 en mantenimiento hospitalario. Esto cuando se requería experiencia por S/ 2.5 millones a S/ 4 millones en las mencionadas contrataciones.
Durante la elaboración de los informes de estudio de mercado también hay irregularidades. Yuri Conti Benavides, siendo entonces jefe de la Oficina de Adquisiciones, realizó dichos estudios como analista, elaboración que competía a la Unidad de Programación y sin que se levantaran observaciones. Tampoco se acreditó que se invitó hasta 25 empresas a cotizar. Para los cuatro servicios, cotizaron empresas conocidas entre sí: Regalma EIRL, Macodi EIRL, MALKUSS SRL y Luang Asociados SAC. En las tres primeras sus representantes se conocen. Velazco Moya es sobrina del vocero de MALKUSS, Edwin Jaime Moya Castro. El principal accionista de Macodi, Julio Carpio Mita fue accionista de Regalma.
Contraloría dispuso a EsSalud el inicio de acciones penales contra el entonces jefe de la Oficina de Ingeniería Hospitalaria y Servicios (OIHYS), Justo Pedro Obando y Alex jefe de Adquisiciones, Yuri Conti Benavides. El ente considera que actuaron de manera consciente y voluntaria para beneficiar a Regalma. El exgerente de la Red Asistencial Arequipa, Edilberto Salazar también está comprometido por no cautelar las contrataciones e incumpliendo sus funciones Se solicita inicio de procedimiento sancionador. Lo propio para el ex jefe de la Oficina de Administración, Edinson Llempén Neciosup.