El Hospital San Juan de Lurigancho enfrenta un grave problema de seguridad. Sobre todo, para los vecinos que se atienden en el centro médico más importante del distrito. Resulta que decenas de comerciantes informales han tomado posesión del ingreso de emergencia al nosocomio, obstruyendo el paso de ambulancias y vehículos de primera atención.
Sin embargo, los vendedores ambulantes se niegan a desalojar los espacios. Incluso, afirman que suelen realizar pagos a la Municipalidad de San Juan de Lurigancho para trabajar en plena vía pública. Por si fuera poco, el tráfico y la basura acumulada es otra constante en esta zona de Canto Grande.
En los exteriores del Hospital San Juan de Lurigancho se puede ver a decenas de puestos informales, ubicados a los lados de las pistas. Cabe resaltar que las ambulancias suelen trasladar todos los días a personas en situación crítica. Sin embargo, esta labor se ve dificultada por la obstrucción de los comerciantes.
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Esta situación también preocupa a las personas que se atienden en el centro médico. "Me sorprendí cuando llegué y vi la gran cantidad de ambulantes que hay porque veo que llega la ambulancia, pero no puede entrar con tranquilidad", indicó una mujer que salía de atenderse a Panamericana TV.
Personal de fiscalización acudió al Hospital San Juan de Lurigancho para retirar a los vendedores informales. Sin embargo, estos se negaron a dejar los espacios invadidos, pues afirman que suelen realizar pagos al municipio para trabajar en el lugar. De acuerdo a la información de Panamericana TV, los comerciantes fueron reubicados a un local en la zona de Bayóvar, pero regresaron a las calles debido a que las ventas eran bajas.
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"Más de 15 años venimos trabajando acá. Pagamos S/1 a la municipalidad. Ayer vinieron y nos dijeron que trabajemos tranquilamente. Nosotros no hacemos ningún problema. La ambulancia pasa normal, ayudamos a la ambulancia, dejamos espacio para que pasen. Nos colocamos en la vereda", comentó una vendedora informal.