El terror que vivió por parte de sus raptores debe haber sido un infierno. A esta conclusión se llega tras conocerse que el empresario Iván Díaz Garrido presenta heridas en el rostro, y dos dedos y una falange cercenada, los delincuentes que lo tenían en cautiverio lo dejaron abandonado entre los cañaverales del distrito de Laredo en Trujillo, cerca de la medianoche del pasado jueves 3 de noviembre.
Habían transcurrido 11 días desde que fue sacado a rastras de su negocio en donde se dedicaba a ser prestamista de dinero y venta de autopartes y su familia pedía a gritos que lo dejaran libres y en cada vigilia solicitaban que la Policía Nacional redoblará sus esfuerzos para dar con el paradero de Díaz Garrido.
El calvario para los familiares culminó con la noticia de que el hombre de 57 años de edad había sido encontrado y trasladado a una clínica local. “Soy Iván Díaz”, dijo con el rostro demacrado a uno de los agentes que lo auxiliaba en una zona conocida como “doble vía”, a la altura del Grifo Nuevo en el distrito azucarero.
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Quien dio detalles de cómo fue encontrado el empresario en esta zona de Laredo fue el coronel PNP Francisco Vargas Andonaire, jefe de la III Región Policial de La Libertad. Además, indicó que sus raptores lo torturaron y que presenta heridas en las manos y en la cara.
“El ciudadano Iván Díaz Garrido, al promediar las 23:45 horas, ha sido encontrado por uno de los lugares desérticos de los cañaverales de Laredo por la Policía que se encontraba patrullando con personal de la Dinoes. Es importante recalcar que desde un principio la Policía manejaba una hipótesis y por fuentes de inteligencia que en un principio lo tenían por Alto Trujillo, por un proyecto Río Verde, y se dispuso las fuerzas necesarias, y al ver esa presión, se han mudado a Laredo. Ante tanta presión que han tenido, lo han dejado a la deriva”, indicó.
“El señor ha recibido torturas y le han cercenado dos dedos de la mano derecha y la primera falange de la mano izquierda, así como una herida en la oreja izquierda. Tiene quemaduras en el rostro. El señor se encontraba enmarrocado y con cinta aislante en las piernas y una toalla, como una venda en la cabeza”, agregó.
Tras ser encontrado fue derivado a una clínica local donde fue valorado por el personal de salud y permanece recuperándose de sus heridas y de todo esto que le ha tocado vivir en custodia de sus raptores.
Como se sabe, el empresario fue raptado el pasado lunes 23 de octubre por un grupo de criminales que se hicieron pasar por policías. Estos ingresaron al negocio de Díaz, ubicado en la cuadra 12 de la avenida Perú, en Trujillo, y entre amenazas y forcejeos lo obligaron a subirse a un vehículo negro.
Los delincuentes llevaban consigo chalecos policiales con la descripción de la Divincri, por lo que la PNP centró sus sospechas en que la temeraria banda de 'Los Pulpos' estaría detrás de este secuestro, por el modus operandi que tiene esta banda criminal, liderada por el delincuente Johnsonn Smit Cruz Torres, responsable de los últimos raptos que se han producido en la Ciudad de la Eterna Primavera.
De este modo, los efectivos policiales empezaron a realizar su labor de inteligencia e identificaron a cuatro personas involucradas en este hecho delictivo. Horas después del secuestro, fue encontrado el vehículo que usaron para trasladar a la víctima. La unidad quedó abandonada en la calle Wichanzao en El Porvenir.
Además, en estas últimas semanas, los captores estuvieron exigiendo a la familia un monto aproximado de US$200.000 dólares para su liberación. Les dieron un plazo de 24 horas para el pago; sin embargo, según el coronel Francisco Vargas, no se les habría dado ningún monto a estos malhechores por el rescate.
Según sus familiares y amigos, el empresario se encuentra estable recibiendo tratamiento médico y emocional, tras toda esta pesadilla que le tocó vivir estos 11 días en cautiverio.