En los últimos días, Piura empezó a soportar las primeras precipitaciones, como lo advirtió el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi). Ante ello, las autoridades han mostrado su preocupación porque, a la fecha, las defensas del río Piura siguen sin construirse y, a consecuencia de las fuertes precipitaciones e incremento del caudal, podrían destruirse y ocasionar graves daños como los que se registraron aquel 27 de marzo del 2017.
El decano del Colegio de Ingenieros de Piura, Hermer Alzamora dijo que toda la región Piura quedaría bajo el agua, ya que, pese a los pronósticos, las autoridades no hacen obras integrales que protejan el caudal del río.
Incluso precisó que las losas de las defensas ribereñas, cercana al puente Sánchez Cerro, se seguirán derrumbando porque no fueron reforzadas. “En La medida que no se realice el diagnóstico integral y el peritaje a todas las losas, no se sabría qué es lo que hizo colapsar y las demás se volverán a caer ante el eventual incremento del caudal”, precisó.
Según dijo el dirigente del Colectivo Inundación Nunca Más del distrito de Catacaos, Teobaldo Reyes, unas 100.000 familias del margen izquierdo quedarán bajo el agua debido a que el dique de aguas abajo está solo protegido de arena y geo bolsas.
Explicó que en caso se registren lluvias de moderada a fuerte intensidad, el río Piura llegará a soportar un caudal de 1.700 metros cúbicos, lo cual las aguas se desbordarán a las zonas aledañas como pasó aquel 27 de marzo del 2017.
El presidente de la Cámara de Comercio de Piura, Javier Bereche, aseguró que el principal impacto se verá en la agricultura, ya que, debido a las intensas lluvias, las diferentes plantaciones no lograrán la floración adecuada, lo que ocasiona la escasez de productos. “Las lluvias afectan a la agricultura. Esto es claro ejemplo del limón, donde todos los peruanos hemos notado el desabastecimiento y encarecimiento de los precios. El mango también está afectado, así como la palta, la uva”, aseveró.
Javier Bereche pidió que se le apoye a los agricultores, quienes resultan los más afectados a consecuencia de las fuertes precipitaciones