Tía María: diálogo que vuela bajo en el Valle de Tambo
Hace década y media proyecto minero no prospera debido a la oposición de algunos sectores que rechazan la minería. Por lo pronto la compañía de capitales mexicanos se relaciona con un grupo de agricultores para buscar "la licencia social".
Southern ofreció una represa para el valle de Tambo en la provincia de Islay, área de influencia del proyecto minero Tía María. Óscar Gonzáles Rocha, el presidente ejecutivo de la compañía minera, hizo el anuncio durante Perumin 36 efectuado en Arequipa. El entonces presidente de Perumin, Miguel Cardozo, dijo que la compañía hace un acercamiento con los agricultores y este va “por buen camino”. Esa cercanía, revelan fuentes de la compañía, se tradujo en un programa para tecnificar el agro. Según Southern, apoyaron a siete organizaciones agrarias y este año, lo hacen con 18. En el 2022, se benefició a un total de 400 familias y ahora el soporte es para 1 200 familias.
El programa consiste en hacer la fumigación con drones, lo que reduce el tiempo. Fumigaron 1 500 hectáreas de cultivo de arroz, papa, ajo, zapallo, entre otros productos. Para el presidente de la Sociedad Agrícola de Arequipa (SADA), Daniel Lozada, el valle de Tambo necesita la represa para disponer de agua. En su opinión, "los grupos antimineros han conseguido que no haya ni mina ni agro". Lozada advierte la crisis hídrica por la escasa disponibilidad en el río Tambo. "Están regando con un chorrito que viene río arriba y que viene cargado de boro, arsénico y metales pesados. Están desesperados", sostuvo Lozada.
El ofrecimiento de la represa no es nuevo. Southern ya lo había hecho hace dos años. Su propuesta es construir la represa para tener un porcentaje del agua. Sin embargo, no hubo acuerdos. El gobierno, por su parte, persistió en su proyecto de la represa Yanapujio, pero el proceso quedó entrampado y por razones técnicas, se desechó.
La posición de junta de usuarios
El presidente de la Junta de Usuarios del Valle de Tambo, Jorge Mojo Mamani, señaló a La República que en ningún momento han establecido diálogo con ningún representante de la minera Southern y que tampoco lo desean hacer. “Los agriculto res no están de acuerdo en que una empresa privada haga la represa. El deber de hacer la presa es del Estado”, sostuvo. Mojo explicó que como agricultores pagan sus impuestos y la producción que sacan de las tierras va para abastecer a la ciudadanía y no a empresas..
Para los agricultores, la represa es vital. Sin embargo, conocen de primera mano que cuando se hicieron los primeros estudios y perforaciones para Yanapujio, se determinó que el suelo era muy poroso y no sirve para almacenar el agua. “Los tres presidentes de las juntas de usuarios (Valle de Tambo, Ensenada – Mejía – Punta de Bombón), hemos brindado las facilidades para que se hagan los estudios pero no es factible por el suelo”, dijo Mojo.
El dirigente señala que, tras este proceso, se optó por hacer estudios en otra zona, pero al parecer no tendría las condiciones para ser represa sino solo un vaso regulador.
Sin peso dirigencial
El periodista Ricardo Alarcón manifiesta que tras los anuncios que se dieron durante la Convención Minera, la reacción no ha sido de trascendencia. Se había previsto realizar un taller para conmemorar un año más de la consulta popular, pero no se llevó a cabo. La reacción de los grupos opositores al proyecto no ha sido contundente, pero tampoco hay una aceptación del proyecto como lo señala Gonzáles Rocha.
Alarcón refiere que antes las convocatorias eran multitudinarias pues había una fuerza dirigencial y tras la caída de los principales dirigentes que ahora están en prisión, no ha habido una continuidad. Otro aspecto que ha desmotivado a los grupos son las pugnas internas entre ellos. De acuerdo a su análisis, la empresa minera ha aprovechado estos espacios, haciendo un trabajo de apoyo a la agricultura y con capacitaciones de forma discreta.
Sin embargo, para Alarcón, está lejos de lograr la aceptación. Mojo afirmó que en ese momento hay un déficit hídrico, pero no están viviendo una situación tan crítica. Lo que sí les está jugando en contra es la variación constante del clima, del calor al frío y viceversa. Esto ha desencadenado la proliferación de una plaga prodiplosis. Eso afectará la cosecha de papas en enero.
