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Sociedad

¡Ejemplo a seguir! Pescadora es la primera mujer en obtener habilitación sanitaria en Piura

Susy Querevalú se convirtió en la primera armadora pesquera en tener este permiso con el proyecto Por la Pesca, el cual fue otorgado por Sanipes para su embarcación, con el cual ha mejorado su economía en la pesca para mantener a sus hijos.

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Susy Querevalú ahora tiene mejor condición económica en la pesca. Foto: Carlos Olivares/SPDA

Piura. "La pesca no solo es cosa de hombres, sino que las mujeres también podemos", expresó Susy Maribel Querevalú Eche, una mujer trabajadora que se ha convertido en la primera armadora pesquera en obtener su habilitación sanitaria en el proyecto Por la Pesca. Susy Maribel Querevalú Eche de la caleta La Tortuga, en Paita, ha sido una de las últimas en pasar su auditoría con el Sanipes y de esa manera logró obtener su habilitación. “Me siento muy orgullosa al haber culminado este trámite. Para mí como mujer es una oportunidad de llevar más ingresos al hogar”, expresó.

Susy Querelavú cuenta que antes de conseguir su habilitación se valía de intermediarios para comercializar sus recursos hidrobiológicos, lo cual le generaba ínfimas ganancias para llevar a su hogar. Pero, con mucho optimismo, contó que ella misma vende sus productos a las plantas procesadoras de pescado. Es así como ha podido impulsar su economía.

La pesca artesanal en el litoral peruano. Foto: difusión

"Es una puerta que se nos ha abierto porque nos permite comercializar nuestro producto de manera directa (...). Este documento da fe de que nosotros los pescadores ofrecemos un producto de calidad (...). Como trabajadora en la pesca, estoy muy agradecida de que nosotros como mujeres se nos dé el apoyo para favorecer a nuestras familias, sobre todo en momentos difíciles en la pesca", acotó la mujer del mar.

En tanto, el armador Justo Martínez es otro de los que ya cuenta con su habilitación sanitaria tras recibir la asesoría gratuita de Por la Pesca. Y en un emprendimiento junto a sus hijos, ahora comercializan sus productos directo a las plantas procesadoras, con lo cual sus ingresos han aumentado hasta en un 20%, ya que el documento habilitante es garantía de un producto con salubridad e inocuidad.