Por muchos años, los pueblos indígenas del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) han confrontado el narcotráfico ejerciendo cierto control que les permitió blindar sus territorios y economías de los efectos más perniciosos de este flagelo. Sin embargo, la persecución y el asesinato de líderes que se oponen a las actividades ilícitas es una estrategia evidente para penetrar y capturar instituciones locales y liderazgos indígenas.
Así lo estableció Irupé Cañari, abogada de Ángel Pedro Valerio, presidente de la Central Asháninka del Río Ene (CARE), quien ha sido implicado por tres testigos protegidos en la desaparición forzada de cuatro personas.
“Creemos que existe una mano oscura que trataría de anular la lucha contra el narcotráfico y la erradicación de cultivos ilegales de coca, pues no existe lógica legal para incluir a nuestros dirigentes, que no tienen que ver con ese paro asháninka”, dijo Cañari.
PUEDES VER: ¿Quieres estudiar GRATIS? Conoce el ÚNICO instituto público en Los Olivos y las carreras que ofrece
Como se recuerda, en abril fue bloqueada la carretera en la comunidad de Puerto Ocopa, tras el asesinato del líder indígena Santiago Contoricón.
Entre los días 14 y 15 de ese mes, desaparecieron José Valdivia Andamayo, Brandom Alejandro Cruz Rojas, Erick Cabrera Cáceres y Adrián Asunción Ramírez Fernández.
Por este caso han sido detenidos Fabián Antúnez Camacho, presidente de la Central Asháninka del Río Tambo (CART), y José Saavedra Carrión, jefe de la comunidad nativa de Puerto Ocopa.
PUEDES VER: Fenómeno El Niño: ¿cuáles son las regiones en riesgo de sequía ante ausencia de lluvias?
En tanto, los líderes investigados son Fredi Gavilán Mejía, Claudio Jayunca Mañoro, Antonio Aucayauri Fuentes, Eulogio Domingo Prado y Ángel Pedro Valerio, presidente de la CARE.
Sin embargo, este último estuvo en el Congreso Ordinario Asháninka del 12 al 16 de abril, realizado en Puerto Shampintiari, ubicado a 12 horas de la comunidad nativa de Puerto Ocopa, donde ocurrieron las desapariciones.
Justicia. Janet Velasco pidió no involucrar a los dirigentes. Foto: difusión
“Uno de los testigos es el gobernador regional de Junín, Zósimo Cárdenas. También pueden dar fe alcaldes provinciales, distritales y otras autoridades políticas e instituciones, como Sernanp y el Ministerio de Vivienda, que estuvieron en el Congreso”, afirmó Irupé Cañari.
PUEDES VER: Nueva Carretera Central: ¿cuándo iniciará la obra y qué ciudades integrará en su recorrido?
No obstante, a base de apodos, tres testigos protegidos sindicaron al dirigente como uno de los instigadores del paro.
“Dijeron que vieron a Ángel (Pedro Valerio), a Aroshio, Poronguito, Bebita y Eulogio. También les hicieron un reconocimiento de fichas de Reniec, pero en la última declaración de prueba anticipada, los testigos difieren totalmente de lo que dijeron a los agentes de la Dirincri. Algunos afirman que no conocen a Ángel y aseguran que la CARE no participó en el paro asháninka”, dijo Irupé Cañari.
Hoy concluyen los siete días de detención preliminar y la Fiscalía va a requerir la detención preventiva. “Tenemos la certeza que no se va a realizar ese requerimiento sobre Ángel Pedro Valerio, recordemos que CARE es una organización que está dentro del Vraem y la participación de los líderes indígenas es fundamental en la lucha contra el narcotráfico”, agregó.
Por su parte, Janet Velasco, integrante de la junta directiva de la CARE, manifestó: “Nosotros queremos que se llegue a la verdad, que no involucren a defensores de derechos humanos y por supuesto nos solidarizamos con las familias de las personas desaparecidas”.
Irupé Cañari, abogada de la CARE
“Ángel Pedro Valerio estuvo del 12 al 16 de abril en un Congreso Ordinario, a 12 horas del lugar donde desaparecieron las 4 personas. Por ahora está a buen recaudo, él no ha sido notificado para nada”.