Con información de Rosario Rojas
Más de 20 cerditos murieron calcinados en una granja informal luego de que un incendio consumiera el establecimiento que se extendía de los 500 metros cuadrados. El personal de Fiscalización de la Municipalidad de Chorrillos clausuró el criadero, puesto que la dueña no contaba con un permiso para la venta de animales. Además, funcionaba como una cochera irregular para vehículos menores.
Los agentes de Serenazgo participaron también de la intervención al predio, el cual estaba en evaluación para que la familia afectada pueda recibir algún tipo de ayuda. Sin embargo, los residentes de la vivienda no les permitieron el ingreso e incluso cerraron la puerta. Un personal del municipio declaró a La República: “No se sabe cómo se trataban a esos cerdos ni a dónde iban".
La República se comunicó con la dueña de este criadero, la señora Rufina Arones Vivanco, quien negó que los animalitos hayan sido de ella. En tanto, el predio fue clausurado y multado por una Unidad Impositiva Tributaria (UIT) equivalente a S/4.950. Se reportó que, aparte de los daños materiales, no hubo personas heridas.