Vecinos de la urb. Villa Sol, en Los Olivos, expresaron su molestia por la peligrosidad de los cables de telefonía, y aparentemente de conducción eléctrica, que cuelgan frente a las ventanas de las casas y hasta llegan a menos de un metro de altura, un riesgo con el que conviven diariamente.
“Estos nos causa un gran malestar. Hemos hecho varias denuncias. A los que hacen las instalaciones les pedimos que, así como colocan nuevos cables, también deben retirar los antiguos, pero nos responden que esa no es su función”, indicaron.
Asimismo, aseguraron que las marañas no solo causan una gran contaminación visual, sino que además son un peligro latente en la zona, puesto que “están cerca de un colegio y cuelgan a menos de un metro, representando un peligro para los niños, que pueden tocarlos como un juego”.
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En ese sentido, los moradores piden con urgencia a la Municipalidad de Los Olivos que tomen cartas en el asunto antes de que ocurra una desgracia.
Precisamente, el último jueves, varios de estos cables aparecieron en una vereda de la cuadra 6 del jirón Miguel Ortiz, y, según testigos, fueron cortados por una vecina que se cansó de tener las largas líneas de telefonía muy cerca de su ventana. Por fortuna, la temeraria acción de esta mujer no pasó a mayores.