Han pasado 10 meses y aún se desconoce el paradero de Antony Camizán Guerrero (23), quien salió de su vivienda del distrito de Canchaque (región Piura), el último 21 de agosto, para instalarse en la ciudad de Piura con la finalidad de iniciar sus clases presenciales en la Universidad de Piura (UDEP). Sus familiares temen que ya se encuentre sin vida.
Tras esta situación, el hermano del joven desaparecido, Junior Camizán Guerrero, ofreció su motocicleta a cambio de información para encontrar a su hermano. “Pido que por favor me ayuden a encontrar a mi hermano. Le regalo mi moto a la persona que me dé información sobre su paradero porque mis padres están desesperados”, indicó.
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Aseveró que al momento de su desaparición vestía un polo color blanco, short jean color azul y zapatillas color negro.
Asimismo, exigió al Ministerio Público acelerar la investigación contra el efectivo policial Édison Córdova Godos, quien sería la última persona que vio al joven universitario.
La República tuvo acceso a la declaración del agente involucrado, donde señaló que aquel 21 de agosto trasladó a Antony Camizán Guerrero de Canchaque hasta el cruce de Salitral, en donde el joven universitario habría tomado su carro para trasladarse a la ciudad de Piura, por lo que aseguró que, desde esa fecha, ya no tuvieron ninguna comunicación.
“Me pidió que le prestara mi moto para que viaje a Piura, pero le dije que no podía no tenía SOAT. Luego me pidió que lo llevara hasta una cierta parte donde tomaría su carro para viajar a Piura y yo accedí”, finalizó.