Todos los días, Leoncia, de 80 años, debe subir y bajar varias gradas junto con un balde de agua. Ella, al igual que otras cinco familias de su edificio, no puede lavar, cocinar ni asearse adecuadamente, dado que desde hace un año no cuentan con este servicio básico, pese a que son inmuebles de estreno. Según Sedapal todos ellos poseen una deuda de 28.369 soles; sin embargo, los propietarios de este edificio ubicado en Los Olivos indicaron que se trataría de una serie de cobros irregulares.
De acuerdo con los agraviados, ellos solían pagar recibos de entre 200 a 300 soles mensuales. No obstante, a partir de fines de abril del 2022, comenzaron a cobrarles desde S/8.000 a más por departamento. "Nunca pensamos estar en estas condiciones, mendigando el agua. Uno está al día con sus recibos, pero que nos digan una deuda de 8.000 a 30.000 soles cada vez ya es impagable", exhortó a Latina, una de las vecinas.
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De acuerdo con Sedapal ello se debería a una presunta fuga en la cisterna comunal. No obstante, los moradores denunciaron que dicha entidad nunca fue a supervisar la supuesta falla. "Fue en abril más o menos que mandaban una acta debajo de una puerta indicando que un día harían la inspección. Entonces nosotros nos pusimos de acuerdo con los vecinos para que alguien los reciba, pero pasa que no venían", recalcó otra de las agraviadas.
Sin embargo, la empresa proveedora de agua sostuvo que no obtuvieron "una respuesta apropiada", por lo que "no fue posible ingresar al edificio a hacer a inspección completa". Asimismo, indicaron que recién en junio se logró revisar la cisterna. En dicha visita, los técnicos informaron a los vecinos que sería un error en el medidor y no del tanque. Pero hasta la fecha no lo han logrado solucionar.
"Tengan piedad que no tenemos agua un año", suplicó doña Leoncia. No obstante, la única solución que se les ha brindado es fraccionar la deuda.