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Sociedad

Es difícil saber cómo terminará este gobierno, pero el adelanto de elecciones para 2023 fue derrotado

Antonio Zapata. Historiador. En Arequipa, recientemente presentó su libro "Lucha política y crisis social en el Perú republicano 1821-2021".

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No pierde la fe. Pese a la constante del fracaso, Zapata aún confía que un grupo de ciudadanos pueda refrescar la política peruana y gestionar un gobierno honesto y eficiente. Foto: La República. | La República

La falla está en el nacimiento del Perú como república. Zapata comparte la tesis parcialmente. No tiene el mismo pesimismo de otros historiadores, de que esto, como es genético, no tiene arreglo. Mira a México con problemas graves: violencia y narcotráfico, pero sus ciudadanos comparten una identidad nacional, son menos racistas. El reformateo lo produjo la revolución de Pancho Villa. En el libro “Lucha política y crisis social en el Perú republicano 1821-2021”, que presentó en Arequipa, Zapata reflexiona sobre esos problemas. 

- ¿La falta de identidad nacional es causa del fracaso peruano? 

Los unos y los otros no se sienten parte de un mismo conjunto. Hay una élite extranjerizante. despectiva de la cultura tradicional peruana y, por otro lado, clases populares que tampoco se identifican con esas élites ni clase media. En las últimas movilizaciones, además de consignas democráticas, se escuchó la prédica de guerra civil. Eso indica que no hay vínculos entre sí. 

- En las fallas de origen del Perú, advierte el libro, cortoplacismo de los políticos y deseo de satisfacer un interés personal. 

Si no hay vínculos identitarios fuertes, predomina el individuo. A eso le sumas un Estado corrupto e ineficiente. El resultado es malo: cada uno va detrás de la suya y mirando al otro como competencia. 

- El libro desarrolla otra idea, las oportunidades perdidas, periodos de bonanza para el país, pero desperdiciadas por la corrupción. 

Como bien dice Alfonso Quiroz, “el cuerpo social tiene algo del pez, si se pudre la cabeza todo se malogra”. Tuvimos a los últimos presidentes en la cárcel, ese cáncer recorre toda la administración pública, presidentes regionales, todos aquellos que tienen algo de poder dicen: si el presidente lo hace por qué yo no.

- Carmen Mc Evoy sostiene que los políticos miran el Estado como un botín. 

Alfonso Quiroz desarrolló una tesis similar, pero hay países muy corruptos que cambiaron. Estados Unidos, en la época del Al Capone, los jefes de las mafias se sentaban con el alcalde y la policía y se repartían la ciudad. Vino la crisis de los 30, comisiones investigadoras, la gente se tomó en serio las cosas y ahora es menos corrupto que antes. Hay circunstancias que obligan a hacer una poda y se enmiende el camino… 

- Pero, el país tuvo varios esfuerzos profilácticos y cayó en lo mismo. Castillo es un caso puntual, repitió el patrón de conducta de funcionarios y mandatarios corruptos. 

Son oportunidades perdidas. En el año 2000, había condiciones para reorganizar el país, después de Fujimori y la corrupción. Por eso le tengo cólera a Toledo. La mayoría esperaba un cambio democrático, de gobierno honesto, no tuvo lectura de ello. Instaló el reino de las megaobras para cobrar megasobornos. Hoy estamos ante un escenario similar, con una crisis moral muy fuerte. Pero en diversas partes del país,  la gente está cansada de cómo se maneja el país, quisieran que sea de manera honesta. Si eso es izquierda o derecha no importa, deben predominar ideas básicas de buen gobierno. Así podríamos salir adelante. 

- ¿El Perú tiene salvación? 

Mi optimismo no es de la realidad, porque estamos mal,  sino de ideales, principios que comparte mucha gente, que quiere algo distinto. 

- ¿Saldremos de la corrupción? 

Varios países tienen gran corrupción y más bien se organizan en torno a ella. En cambio, en el Perú estamos  en pugna. Tenemos grandes corruptos y grandes santones de la política anticorrupción. ¿Quién en América Latina tiene a Gustavo Gutiérrez o a González Prada?. La solución está en la política, ganar un gobierno y conducirlo por el bien común, manejo técnico- profesional y honestidad. Si esas ideas se concretan iremos bien. 

Preso. Pedro Castillo comparte reclusorio con Alberto Fujimori y Alejandro Toledo. Foto: Difusión.

- En el libro usted dice que el Perú en su economía desarrolló dos modelos: el desarrollista y el neoliberal. Ambos fracasaron, van y vuelven. 

Los modelos no son en sí buenos o malos, dependen de la aplicación, entorno internacional favorable. Conozco países que han crecido con el desarrollismo (participación del Estado en el mercado) y con el neoliberalismo. Y otros países, lamentablemente estamos en este segundo grupo, que le ha ido mal con los dos modelos. 

- Se debe a la falta de conducción 

Y de ejecución. No se trata de que cambies de modelo sino cómo organizarse mejor, para que en cada coyuntura mundial, hacer lo que corresponde. Colombia, fue el único de América Latina que no tuvo crisis de deuda en los años 80, se manejó con prudencia y políticas coherentes, fomentaron instituciones sólidas y apuestas de largo plazo. Eso implica consensos entre la gente. Nos podemos disputar el poder, pero tenemos ciertas ideas en común. Colombia crece con el desarrollismo y el neoliberalismo. Chile, a pesar de los crímenes de Pinochet, tuvo largos años de desarrollismo y formó una base industrial. Con el neoliberalismo, pese a Pinochet, lo proyectó para arriba. 

- Hay personajes políticos que se declaran liberales en el Perú, pero apoyan la pena de muerte, rechazan el concepto de derechos humanos. 

Piensan que la libertad, solo es libertad económica, de mercado. No están tan seguros que debe haber libertad política y las consecuencias que ello implica, tolerancia a ideas distintas a las de ellos. 

- ¿Por qué Lima se volvió conservadora? 

Los beneficios económicos están concentrados ahí y quieren que ese sistema siga. El beneficio concentrado vuelve a algunos sectores conservadores. 

Política actual 

- ¿Cómo ve al gobierno, termina o no su gestión? 

Difícil saberlo, el pedido de elecciones para el 2023 fue derrotado. La protesta bajó y lo otro, la agenda cambia constantemente: el fenómeno de El Niño, Toledo, los feminicidios están en escalada. Ya no es todo: ¡fuera Dina y Congreso! 

- Se trata de un gobierno débil. 

Pasó una ola, pero los conflictos pueden venir por otro lado. Hay mucha  incompetencia, no puede llevar una motobomba a Piura por falta de trámites y eso genera malestar. 

- Para muchos fue el Congreso quien dio el golpe, no Castillo. 

Fue muy rapidito, en un mismo día Castillo dio un golpe de Estado y ese mismo día fue preso. Los hechos no se procesaron. 

- ¿No es una sociedad antidemocrática? 

También la constitución es muy mala, el congreso tiene más atributos que el ejecutivo, este puede censurar ministros y vacar al presidente, El ejecutivo solo puede cerrar al parlamento cuando este se suicida censurando dos gabinetes. Tenemos un congreso poderoso,  ahora peor con las reformas que se hacen. 

- ¿Si hubiesen nuevas elecciones se elegirá más de lo mismo? 

Espero que no, tengo expectativa en la izquierda democrática, que se organice en base a la figura de Indira Huilca, Marisa Glave, Mirtha Vásquez, etc. 

- ¿No cree que ellos también se quemaron con Castillo? 

Algunos,no todos, es cierto la izquierda quedó magullada, ha pasado por la situación de que nadie es virgen, no me parece mal, la izquierda también se humanizó. Bueno tendrán que explicarlo en una competencia electoral por qué apoyaron a Castillo a pesar que eso terminó en un fracaso. Confío en una narrativa que convenza a la gente.  

- ¿Boluarte, le sorprendió? 

Me sorprendió, miras en Maricarmen Alva, sus actitudes elitistas y discriminatorias parecen naturales en ella, en cambio Boluarte fue un cambio abrupto, no veo consistencia. 

- Cómo quedará Castillo en esta historia. 

No está desaparecido políticamente, se está victimizando, se presenta como el sacrificado y con ese sentimiento muy profundo en el pueblo peruano de reparar a la víctima tiene futuro. Ese sentimiento de reparación estuvo con Fernando Belaúnde en la elección de 1980, antes los militares lo habían botado. 

- Pero, su gobierno fue malo. 

No estuvo preparado y metió uña, perdió una gran oportunidad, así como Toledo. Tenía un capital simbólico poderosísimo. Debió tener un gabinete técnico profesional, manejar las cosas con honestidad.

El sur es antisistémico, pero fue conservador 

- Señala que el sur es antisistémico, pero también es conservador.  

En los últimos 25 años, todo el siglo XXI, el sur ha sido contestatario y ha liderado las tendencias electorales antisistema. Si miras más atrás, el sur fue muy fujimorista, bastante más que Lima, que era un bastión contra el fujimorismo. Podría ir un poco más atrás, Belaúnde, los hermanos Cáceres, que no eran revolucionarios y más atrás lo encuentras con Sánchez Cerro. 

- Votando por Sánchez Cerro. 

Y contra Haya. No es como se dice: ‘somos antisistema, esto viene desde los incas, somos grandes luchadores y el resto son unos traidores’. Dicho esto, si es verdad que el sur y las personas que se identifican étnicamente como indígenas, si son muy antisistema, y dentro del sur, Arequipa ha perdido un poco el liderazgo antisistema y ahora está Puno, Cusco, e incluso Moquegua y Tacna. Arequipa, por estas cosas más aspiracionales, está más integrada al circuito nacional y menos al regional que antes. 

- Hablaba de una conversación irresuelta entre la costa y la sierra, ¿es por la discriminación o hay otros factores? 

En los ciclos de crecimiento, la costa y la capital han sido privilegiadas por los gobiernos. Al final del primer gobierno de Alan García, la distancia entre Lima y las regiones no era tan grande. Estábamos igualados en la pobreza. Con el neoliberalismo, la brecha se estira. Esto evidentemente, alimenta un resentimiento y una reivindicación anticentralista. 

- Habría que añadir que la renta, a partir de los procesos de regionalización, ha existido, pero se ha utilizado mal. 

Volvamos a la idea de Alfonso Quiroz sobre el pez: se pudre por la cabeza y todo el cuerpo está mal.