El ciclón Yaku tuvo efectos en el altiplano puneño y se manifestó con la inhibición de precipitación pluvial entre el 10 y 12 de marzo de 2023, según explicó el jefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Puno, Sixto Flores.
El funcionario precisó que durante estos tres días no se registraron lluvias, porque la concentración de agua atmosférica se trasladó hacia el norte del país.
Precisó que entre enero y febrero hubo un déficit de lluvias del 60 % en las 13 provincias del altiplano por el cambio climático. En lo que va de marzo, la situación es más crítica. El déficit de lluvias alcanza el 70 %. Las lluvias que se registren los siguientes días, hasta el 25 de marzo, serán solamente estacionarias. Es decir, propias del tercer mes del año. “Lo que hay en este momento es estrés hídrico”, precisó Flores.
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Según la Dirección Regional de Agricultura de Puno (Drap), los impactos por ausencia de lluvias se verán en la reducción de los volúmenes de cosecha de papa, quinua y otros, y la disminución de pastos naturales, los cuales sirven de alimento para el ganado vacuno.
Sixto Flores precisó que en abril comienza el descenso natural de las precipitaciones y si en lo que queda de marzo no llueve algo más de lo proyectado, los impactos serán negativos para todo el sector agrícola.